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Lamine Yamal habla de nuevo dentro y fuera del campo. Tras la polémica de un clásico condicionado por sus problemas de pubalgia, la joya de Rocafonda resurge para rescatar un punto de Brujas (3-3) con su versión más incisiva y desequilibrante. El 10 del FC Barcelona ha tirado del carro en los momentos de mayor fragilidad defensiva para contrarrestar los tres goles encajados en el Estadio Jan Breydel. El canterano azulgrana se ha sacado un golazo messiánico de la chistera que ha acallado los silbidos de la afición rival de golpe. Recital dentro del campo, pero también fuera. 

Preguntado por las constantes pitadas de la grada, Lamine ha respondido con una sonrisa a Movistar Plus: "(Se ríe) Yo creo que no es casualidad. Si fuera otro jugador no me pitarían. Si me pitan es porque saben que hago bien mi trabajo en el campo. Poco a poco se han ido los silbidos, eso quiere decir que he hecho bien mi trabajo y no me preocupo por eso".

Beso de despedida

De hecho, las cámaras han captado un beso lanzado por el extremo de 18 años a la hinchada belga, después de que el árbitro haya anulado el cuarto gol local. Lamine ha entrado al trapo ante las constantes provocaciones e increpaciones de la afición del Brujas y no ha podido evitar encararse con los mismos gestos que realizó a Vinicius Jr en la tangana del clásico.

Un pique con la grada que recuerda a las actitudes chulescas y desafiantes de Vini o, en un pasado, Neymar Jr, y amenaza con descentrar a los jugadores. Precisamente, el cometido principal de los fanáticos belgas no era otro que sacar al buque insignia rival del partido.

"Eran todo mentiras"

Desde la derrota del clásico y la tangana con los jugadores del Real Madrid, la estrella barcelonista no ha salido del foco mediático. La perla de la Masía ha tachado de "mentiras" las sucesivas informaciones sobre la pubalgia que arrastra en las últimas semanas y su estado anímico.

"Me siento muy bien, muy tranquilo. Intento no leer. Se habla mucho de mi pubalgia, de que estaba triste y eran todo mentiras, igual que siempre estaba muy feliz, estaba concentrado en lo mío, en poder volver a trabajar en lo mío, y jugar a este nivel, que es como mejor me siento y mejor lo paso", ha manifestado el joven delantero en zona mixta.

Lamine Yamal celebra su gol del empate a dos en el Brujas-Barça EFE

Este nivel se fundamenta en un golazo construido con la ayuda de su compañero y amigo Fermín López: "Solo intento hacerlo lo mejor que puedo. Ha sido una jugada muy rápida. Me acuerdo que Fermín me la deja de tacón, he controlado y la intento acabar bien, pero al final me quedo con que no hemos podido sacar la victoria y esperemos que la próxima sí".

Comparado con Messi

El entrevistador incluso le ha confesado que la jugada le ha recordado a las obras de arte esculpidas por Leo Messi: "Ha metido mil así, no puedo compararme a eso, solo intento mejorar, hacer mi camino y ojalá que lleguen muchos goles más así".

Lamine Yamal celebra su gol en el Brujas-Barça EFE

Lamine debe evitar el pique con la grada y mantener el foco sobre su misión en el campo, un cometido que ha logrado con éxito en la gran mayoría de las ocasiones, como hacía la pulga. El clásico sirve de aprendizaje para el futuro: hablar de más se paga caro. En el marco de esa humildad también ha llegado una autocrítica necesaria ante los tres goles encajados: "Sabíamos que era un muy buen equipo, y más en su casa. Es un equipo muy fuerte, muy difícil, pero sí que es difícil ganar si encajas tres goles". 

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