Éric García se parte la nariz por la defensa del Barça y choca en zona mixta con De Jong

El Barça está en horas bajas. El empate in extremis frente al Brujas lo confirma y uno de los causantes principales es la debilidad evidente de la línea defensiva. La marcha de Iñigo Martínez mermó drásticamente el rendimiento de los culés y Hansi Flick parece no rehacerse de dicho golpe. Ante el club belga nada ha cambiado y en el vestuario barcelonés ya se señalan los culpables del desastre en tierras belgas. Ejemplo de ello es el choque de declaraciones entre Frenkie de Jong y un Éric García que tuvo que marcharse al hospital tras romperse la nariz. Noche oscura.

Tres goles, y ya van siete recibidos en cuatro jornadas de la Champions League. La hemorragia defensiva es evidente y los causantes de ello son muchos factores. Flick, en rueda de prensa, señaló "la mala presión en el medio del campo" como uno de los motivos, aunque también admitió que la línea defensiva "debe mejorar".

"Atacamos todos y defendemos todos"

Asimismo, no todos los miembros del vestuario azulgrana comparten la misma postura que su técnico. De Jong, en zona mixta, remarcó los problemas "con las vigilancias" como una debilidad clara del Barça y atizó a la defensa culé por recibir tantas dianas: "Si encajas tres goles no se puede ganar".

De este modo, el centrocampista neerlandés no hizo hincapié en la falta de intensidad en el centro del campo tal como comentó Flick y Éric García quiso hacérselo recordar nada más acabar el partido. "Atacamos todos y defendemos todos. Es un trabajo de todos. Perdemos el balón en zonas difíciles y es algo que hay que minimizar", castigó el central de Martorell, que también hizo referencia a la pérdida de pelotas en el centro del campo, tal como hizo el técnico de Heidelberg.

Del campo al hospital

Fuera de las diferencias en el vestuario, Éric estaba preocupado por algo más importante. El '24' culé terminó el encuentro con el tabique desviado tras un fuerte golpe sufrido en la segunda mitad en un choque aéreo con Vermant. El central de Martorell, que atendió a Movistar tras el pitido final, dio a entender que el golpe era serio: "Creo que me ha roto la nariz".

Las preocupaciones del zaguero catalán no se quedaron en el aire y tras clausurar sus obligaciones con la prensa fue trasladado al hospital de Brujas para que le realizaran una primera exploración. El golpe no parece ser grave, pero el FC Barcelona quiere descartar cualquier riesgo lo más pronto posible.