El Barça no mejora. El equipo de Hansi Flick es un coladero y el problema, lejos de solucionarse, parece que se agrava. Ha encajado 16 goles en los últimos nueve partidos y el técnico alemán no proyecta un cambio en el guion. Mantiene su defensa adelantada, aunque la presión no es sincronizada y sus futbolistas sufren mucho.
La distancia entre líneas es grande. Muy grande. El Brujas encontró muchas facilidades para castigar el entramado defensivo del Barça, debilitado tras la marcha, en verano, de Iñigo Martínez.
La baja de Iñigo
La baja de Iñigo fue un duro golpe para Flick. El futbolista vasco era el líder de la defensa, el jugador que mejor sabía interpretar el guion del técnico. También tenía una buena salida del balón y mucho carácter.
Iñigo Martínez celebra un gol con el Barça
Pau Cubarsí durante el Barça-Girona
Iñigo Martínez y Pau Cubarsí fueron los centrales titulares del Barça en el curso pasado. En Brujas no jugó ninguno de los dos, al resentirse el canterano de unos problemas físicos.
Araujo no encaja
Flick está contento con el rendimiento de Éric García, un jugador muy polivalente, pero no tanto con Araujo. El uruguayo es un futbolista muy atlético y contundente. Sin embargo, tiene problemas para dar continuidad al juego y sus lagunas de concentración penalizan mucho al Barça.
Ronald Araujo echa a correr tras marcar el gol de la victoria en el derbi Barça-Girona
Araujo, con un valor de mercado de 35 millones de euros, según Transfermarkt, ha participado esta temporada en 12 partidos en los que ha marcado dos goles. Es muy intenso, pero el modelo de Flick es una pesadilla para él. Hace casi un año, renovó su contrato con el Barcelona hasta 2031, tras descartar una tentadora oferta de la Juventus, pero sigue sin tener buenas sensaciones.