Hansi Flick en un fotomontaje con Xavi Hernández y Ronald Koeman, con Montjuïc de fondo CULEMANÍA
El peor registro de Hansi Flick desde que llegó al Barça: ni con Xavi Hernández
El equipo azulgrana debe solucionar sus graves problemas defensivos durante el curso actual
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El Barça actual está muy lejos del que quiere Hansi Flick. Más allá de que su fútbol es discontinuo, con muchos altibajos, el equipo encaja muchos goles. Ya ha recibido 13 goles en 11 partidos de Liga y otros cuatro tantos en la Champions (3 jornadas). El técnico alemán asume que debe mejorar muchos mecanismos.
Ataca y presionar el Barça peor que hace un año. La distancia entre líneas, en muchas ocasiones, es superior a la ideal y las bajas de algunos futbolistas como Raphinha y Gavi explican que el de Flick sea un equipo menos dinámico e intenso.
Movimientos mal sincronizados
Muerde menos el Barça. Algunos movimientos no están bien sincronizados y los rivales hacen mucho daño cuando apuestan por transiciones rápidas. El Elche, por ejemplo, tuvo claras ocasiones de gol y también tuvo, durante muchos minutos, el control del partido.
Gerard Martín y Éric García luchan por el balón en el Barça-Elche EFE
El Barça de Flick, ensalzado hace un año por su agresividad defensiva, es ahora un equipo poco fiable. Mucho más débil. Las estadísticas, como el algodón, no engañan.
Muchos goles encajados
El Barcelona suma ocho partidos en los que, como mínimo, ha recibido un gol: Oviedo, Real Sociedad, PSG, Sevilla, Girona, Olympiacos, Real Madrid y Elche han encontrado la fórmula para batir al portero barcelonista.
Pau Cubarsí, frustrado durante el Sevilla-Barça FCB
Joan García fue el portero del partido contra el Oviedo. En el Carlos Tartiere se lesionó y Szczesny ha disputado los siguientes partidos. Su peor tarde fue en el Sánchez Pizjuán, en el partido que el Sevilla le marcó cuatro goles al guardameta polaco.
Pedri, lesionado
Flick, sin Pedri (lesionado), busca soluciones. Con Casadó y Frenkie de Jong como mediocentros, el Barça pierde creatividad y pulcritud, pero debería ser más contundente.
Marc Casadó, durante el Barça-Valencia FCB
El Barça de Xavi Hernández, por ejemplo, tuvo rachas muy malas, pero nunca encajó goles en ocho partidos consecutivos. La última vez que el equipo se mostró tan vulnerable fue con Ronald Koeman (febrero de 2021) de entrenador. Justo antes de que Joan Laporta fuera proclamado presidente.
