El Barça ha bajado de la nube. El PSG fue muy superior en Montjuïc y Hansi Flick admitió que su equipo tiene mucho margen de mejora. Suspendió el Barcelona ante el campeón de Europa en un partido que comenzó bien y acabó mal.
Flick siempre ha dicho que detesta las excusas. Pudo hablar de las bajas de Joan García, Raphinha, Fermín y Gavi, pero no lo hizo. También pudo quejarse del arbitraje, pero esquivó cualquier polémica. Su lectura fue clara. El PSG ganó porque fue mejor.
Las dos polémicas
El arbitraje de Michael Oliver perjudicó, posiblemente, al Barça. El colegiado ignoró un posible penalti a Éric García y pudo expulsar a Nuno Mendes. Cierto es, también, que Frenkie de Jong jugó con fuego y Oliver le perdonó la tarjeta roja.
Senny Mayulu marca el gol del PSG contra el Barça
El Barça debe asimilar ahora el golpe sufrido. Hace un año, el equipo está mejor, físicamente, y goleó al Bayern de Múnich en Montjuïc. Aquel día, los jugadores alemanes criticaron el arbitraje de Tomasz Kwiatzkowski. Hoy, los barcelonistas lamentan no haber dado la estocada al PSG en la primera parte, pero asumen que el campéon de Europa juega con una marcha más.
Batalla perdida
Flick quiere un Barça más regular e intenso. Más fuerte físicamente. En la rueda de prensa posterior remarcó que falló la estructura. No dio nombres, pero Frenkie de Jong, uno de sus protegidos, no tuvo un buen día. El equipo perdió la batalla del centro del campo y la primera guerra de la temporada.