El ingreso inesperado que alegra a Deco: 10 millones por un futbolista que no está en el Barça

El Barça está excedido. No podrá fichar en verano si primero no vende a otro futbolista o consigue ingresos extra. La esperanza de Deco, director deportivo del club azulgrana, es que Limak termine la construcción de los asientos Vip del Camp Nou, por los que el auditor no ha dejado computar a Joan Laporta los 100 millones de euros que ha pactado por ellos.

Si esto no cambia, Deco estará muy atado de pies y manos durante el mercado de fichajes. El secretario técnico se verá obligado a vender a futbolistas para generar beneficios o, por otro lado, esperar a que otros clubes paguen por jugadores por los que el Barça aún conserva algunos derechos. Es el caso de Óscar Mingueza.

'Boom' en el Celta

En 2022, el club catalán traspasó el 50% de los derechos del defensa formado en la Masía al Celta de Vigo. Por aquel entonces, el central reconvertido en lateral solo valía seis millones de euros. Mingueza firmó un contrato hasta 2026 y se sometió a una cláusula de rescisión de 20 millones.

Mingueza, en un partido con el Celta de Vigo EFE

Ahora no sería ningún bombazo que otro club pagara tal cuantía. Es, precisamente, el valor que le otorga el portal especializado Transfermarkt al futbolista de 25 años. Su temporada en el Celta es excelente. Luis de la Fuente, incluso, le ha convocado con la selección española.

10 millones

El canterano del Barça está bajo la lupa de varios clubes europeos. Algunos de ellos, de la Premier League, que estarían dispuestos a asumir los 20 millones de euros para firmar al jugador de Santa Perpètua de la Moguda.

Koundé intenta robar el esférico a Mingueza en el Celta-Barça FCB

Así, si finalmente un equipo como el Aston Villa ejerce la cláusula de rescisión, el Barça se llevaría el 50% del traspaso, ya que el Celta debería abonar el 50% de los derechos restantes de Mingueza para poder venderlo.

Al terminar contrato en 2026, este verano supondrá el último en el que Óscar tenga un contrato vigente y, por tanto, el último en el que la entidad gallega pueda sacar algo de beneficio por el futbolista.