Consejo de capitán: la advertencia de Ter Stegen a Lamine Yamal

Las alas del FC Barcelona se quedan sin gasolina en el tramo más importante de la temporada. La maratón de siete partidos en 19 días ha fundido a Lamine Yamal y Raphinha. La joya de Rocafonda no cabalga con la misma alegría y descaro, preso del cansancio. Los rivales ya no dejan respirar al 19 sobre el campo, con marcajes dobles y triples. A sus 17 años, el mundo del fútbol se ha malacostumbrado a las maravillas del niño prodigio azulgrana.

Ter Stegen, voz autorizada del vestuario del Barça como primer capitán, ha mandado un consejo público a su compañero en una entrevista con Café de Finca, establecimiento del que es inversor. El guardameta alemán es plenamente consciente de los peligros de la fama y una explosión tan temprana en el fútbol de élite. Por ello, anima a la estrella precoz a seguir disfrutando para que no se duerma en los laureles, y avisa de la importancia de escudarse en un entorno sano.

Rodearse de "personas buenas"

Precisamente, Mounir Nasraoui, padre de Lamine, nunca deja indiferente a nadie en redes sociales, y los internautas advierten de la influencia negativa que puede ejercer en el futbolista. El portero no ha apuntado a nadie en concreto, pero ha recalcado la necesidad de rodearse de "buenas personas": "Espero que tenga esta suerte, que esté rodeado de mucha gente buena. Esto es lo más complicado. Todo el mundo le podría decir 'ay qué bien'. Tienes muchas cosas que mejorar, y a los 17 años, más todavía".

El extremo barcelonista ha conquistado una Eurocopa como mejor jugador joven y ha asombrado al mundo numerosas veces. Con esto, solo es el principio del camino y es fácil relajarse cuando el mundo te eleva en una nube de elogios: "Cuando eres joven y todo empieza a ir muy rápido, es fácil perder el foco. Por eso es tan importante tener a tu lado personas que te cuiden, que te aconsejen con honestidad y que te ayuden a seguir con los pies en el suelo".

Lamine tendrá que reinventarse

El crack germano ya vaticina las dificultades futuras de Lamine para reinventarse, pues los rivales no le quitarán un ojo de encima. El mismo síndrome que sufrió Leo Messi, que rebasaba futbolistas contrarios a pares con cada quiebro: "Va a tener que encontrar fórmulas, encontrar otras soluciones, porque los contrarios te estudian. Jugar en el Barça con 17 años, sabiendo que la esperanza de llegar a mi edad ahora, son muchos años en la élite".

Lamine Yamal, durante el Borussia Dortmund-Barça de Champions League EFE

Sin embargo, esas dificultades cotidianas no deben privar a Lamine de disfrutar un privilegio con el que sueñan millones de culés: "Que lo disfrute. Al final, estamos aquí para disfrutar. A muchísimos niños le haría mucha ilusión poder estar ahí. Es lo que siempre digo. Con humildad, trabajo, porque este escudo hay que protegerlo, hay que darle mucho valor y mucha importancia".