Publicada

Victoria solvente del Barça en Europa. De aquellas que hace tiempo no se recuerdan. El equipo de Hansi Flick supo sufrir con un jugador menos desde el minuto 22 del partido, ante un Benfica que se venía arriba, auspiciado por su afición. Hasta hace no mucho, el equipo azulgrana era muy endeble en escenario continental, pero con el técnico alemán se ha pasado página.

El Barça está más cerca de los cuartos de final porque se defendió como gato panza arriba, con jugadores muy generosos en el esfuerzo, y porque con Flick las ideas están muy claras. Eso da confianza a los futbolistas, que no pierden la fe y confían en su entrenador. Con Xavi Hernández, en cambio, un gol en contra te dejaba en la lona.

Cubarsí y Araujo, dos mundos distintos

Y eso fue lo que pasó en los cuartos de final de la Champions League contra el Paris Saint-Germain el año pasado, a día 16 de abril. Ayer Pau Cubarsí fue expulsado con empate en el marcador, sin goles, en el minuto 22. Ronald Araujo vio la roja en el minuto 29 y con dos goles de ventaja a favor del Barça, en el global de la eliminatoria.

La entrada de Ronald Araujo a Bradley Barcola en los cuartos de final de la Champion REDES

Sin embargo, se vieron dos equipos totalmente distintos. El de Xavi no supo mantener la compostura; sí el de Flick, que con un gran Wojciech Szczesny y la pausa de Pedri, a quien el técnico teutón ha revitalizado, pudo contener los arreones del Benfica.

La mano del entrenador

Flick tuvo mucho que ver en la victoria del Barça por la mínima en Da Luz. No perdió los nervios. Lejos de quitar a un delantero para reforzar la defensa, Hansi sacó del campo a un centrocampista, Dani Olmo. Xavi, el año pasado, tomó la decisión fácil y retiró a Lamine Yamal. Le salió muy caro.

Hansi Flick celebra el triunfo del Barça ante el Benfica con los puños FCB

Luego, empezaron a caer los goles del PSG. Anoche, el Benfica se fue con los bolsillos vacíos. Flick fue haciendo cambios, pero de manera progresiva. Incluso llegaron a coincidir Ferran Torres y Lewandowski en el campo. El Barça lucha y se lo cree. También juega bien. Por eso puede ganar esta Champions League.

Noticias relacionadas