Pedri sostiene al Barça y Szczesny se gana su ‘cigarrito’ con un partido tremendo en Da Luz

El FC Barcelona ha realizado un ejercicio de supervivencia impensable en años anteriores. El equipo azulgrana ha salido ileso del Estadio da Luz, con la única baja de Pau Cubarsí, expulsado, y una ventaja de un gol para la vuelta  de los octavos de Champions League en Montjuïc (0-1). ¿Qué haría Hansi Flick sin la templanza y la dirección de juego de Pedri? Mejor no comprobarlo. El técnico alemán cree ciegamente en Pedri, pero también apostaba por Wojciech Szczesny cuando nadie tenía fe en la resurrección del guardameta polaco. Esta vez sí, se ha ganado a pulso el cigarrito de después.

8 paradas del portero de 34 años, desde el pitido inicial hasta el final. Literalmente. A los 19 segundos de comenzar la contienda, ha realizado una intervención portentosa para desviar un tiro cruzado raso de Kerem Aktürkoğlu. Sin embargo, el fichaje de urgencias de Flick ha confesado a los micrófonos de Movistar Plus que se queda con la atajada a tiro de falta de Kökcü.

Redención de Szczesny

"Me ha gustado mucho esa parada. Jugamos hace unos días aquí y concedí muchos goles. Era importante empezar sin conceder muchos goles. Ha sido un gran momento. Pedri se ha llevado el trofeo, pero yo creo que me puedo llevar la mitad a casa", ha bromeado Szczesny sobre su desafortunada actuación durante el anterior triunfo en Lisboa (4-5).

En clave humor, Pedri también ha recordado la desgracia de su compañero la últimas vez que pisaron el Estadio da Luz. Aun así, destaca la redención de Tek, autor de 8 porterías a cero bajo el arco del Barça, 12 victorias y dos empates: "La última vez aquí no se fue muy contento, pero hoy nos ha salvado muchas. Sobre todo, una en los primeros minutos, que si te marcan esa ya empiezas el partido mal. Bajo palos para mucho, es muy grande, y agradecido de tenerlo". 

Sin adjetivos para Pedri

Se terminan los adjetivos para Pedri. Justo se lleva un trofeo MVP en un día de 10 para Szczesny, que ha privado hasta a las arañas de meterse en la portería. Aun así, el volante canario rinde de 9 cada partido. Flick tiene el director de orquesta ideal, que pone pausa cuando debe y encuentra la rendija más diminuta en el área contraria. En Lisboa, 90 minutos de puro desgaste, impagable.

Como es costumbre, el mago de Tegueste ha entregado 60 pases de 65 con éxito (92%), ha ganado 8 duelos y ha realizado dos pases clave. Para los últimos minutos, exhalaba el último aliento en la enésima muestra de sacrificio: "Al final se me estaba subiendo todo, pero sabes que al equipo le hace falta ayuda, hay que correr como el que más".

Finalmente, el 8 azulgrana ha destacado el nivel de madurez del cuadro catalán tras quedarse con un futbolista menos. Un escenario parecido a la tarjeta roja mostrada a Ronald Araujo en la Champions League pasada, pero con distinto desenlace: "Cuando nos expulsan, en todo momento sabíamos lo que teníamos que hacer. Estar atrás juntitos, defender como un bloque y la que tuviéramos arriba, aprovechar con la velocidad de Raphinha, la calidad de Lamine y Lewandowski que las aguantaba".