
Flick aplaude a los futbolistas del Barça en Sevilla EFE
La obsesión de Hansi Flick que hace temblar al vestuario del Barça
El técnico del Barça es muy estricto con una de sus reglas básicas
Más información: El Barça de Flick manda en la Liga más igualada de los últimos años
Noticias relacionadas
- Hansi Flick pega un tirón de orejas en público a Koundé: “Es una falta de respeto; lo dejo aquí, de momento”
- El Barça de Flick manda en la Liga más igualada de los últimos años: Laporta, eufórico
- El Barça recupera el liderato de la Liga 10 partidos y 79 días después: remontada de 8 puntos al Real Madrid
Hansi Flick suele ser una persona tranquila. Rara vez levanta la voz. También es un técnico cercano a los jugadores y un buen motivador. Sin embargo, hay una cosa que le saca de quicio: los retrasos de sus futbolistas.
El entrenador del Barça no tolera la impuntualidad. Iñaki Peña fue sentenciado el día que, en Arabia Saudí, llegó tarde a una sesión de activación. Y Jules Koundé ya acumula tres retrasos. El último, antes del partido contra el Rayo.
Las reuniones
"Lo he dicho en otras ocasiones. Un día de partido, antes del partido, quiero que todo el mundo sepa lo que tiene que hacer sobre el campo. Antes del partido tenemos que mantener dos o tres reuniones con los jugadores y es muy importante que estén. No es muy difícil llegar puntuales", manifestó Flick en la rueda de prensa posterior al partido entre el Barça y el Rayo.
"No es una cuestión de respeto hacia mí, sino también hacia el resto de jugadores, el club, la afición. Lo dejo aquí de momento, porque quiero hablar con él. Pero sí, ha llegado tarde. Es una norma clara de la casa. No puede pasar y es lo que ha pasado hoy", añadió el técnico alemán.
Aviso en verano
Flick ya avisó en verano que no aceptaba los retrasos, aunque solo sean de tres o cinco minutos. Los jugadores lo saben y bromean entre ellos. Saben, sin embargo, que el técnico será inflexible con ellos el día que no sean puntuales.

Jules Koundé y Pau Cubarsí defienden una volea de Álvaro García en el Barça-Rayo EFE
El actual entrenador del Barça es muy estricto con las normas. A diferencia de Xavi, no le gustan las multas, pero no lleva bien la falta de puntualidad. Tampoco le gustan las excusas. Trabajo, trabajo y trabajo. Así es Flick, quien convoca cada día a sus futbolistas a las 8:00 horas. Una filosofía que también compartía Pep Guardiola.
La Ciutat Esportiva
Flick quiere que sus futbolistas lleguen pronto en la Ciutat Esportiva Joan Gamper antes de entrenarse. Quiere que desayunen en las instalaciones del club y preparen con calma su jornada laboral. Y, sobre todo, exige puntualidad cada vez que cita a los jugadores.

Iñaki Peña da su visto bueno a una jugada del Barça EFE
El técnico barcelonista adopta un método de entrenamiento posterior a los partidos que también siguen muchos entrenadores. Incluso de equipos más humildes y de categorías más bajas. Tiene a todo un staff que rema a su favor y que tiene libertad para aplicar sus sesiones. Sin embargo, es su obsesión con la puntualidad el aspecto que más temen los futbolistas.