El Barça de Flick manda en la Liga más igualada de los últimos años: Laporta, eufórico

El Barça, otra vez líder. El nuevo año ha empezado muy bien para el equipo de Hansi Flick, igual que comenzó la temporada, con un fútbol muy directo y vertical, con hambre de Liga. Contra el Rayo, la gran revelación del curso, sufrió mucho el grupo azulgrana, más torpe de lo habitual en el remate y algo frágil en defensa. La Liga más igualada e imprevisible de los últimos años sonríe de nuevo al Barcelona.

Desde el empate en Getafe (1-1), el Barça ha encadenado cuatro victorias en la Liga contra Valencia (7-1), Alavés (1-0), Sevilla (1-4) y Rayo (1-0). Más autoritario ha estado el equipo en la Copa del Rey y, sobre todo, lo estuvo en la Supercopa de España: destrozó al Real Madrid en la final (2-5). Esta situación generó un nuevo arrebato de euforia del presidente, Joan Laporta, que celebró con su efusividad habitual la victoria a pesar de que el equipo no brilló como en otras ocasiones. Lo hizo en privado, lejos de las cámaras, junto a su círculo de máxima confianza, dando valor a la gesta del equipo en 2025, capaz de remontar una desventaja que llegó a ser de 8 puntos tras la derrota contra el Atlético en diciembre. 

Flick y los futbolistas

El Barça, todavía con margen de mejora, es un equipo fiable. La entidad, demasiado agitada, está en manos de Flick y los futbolistas. Con Laporta haciendo malabares con los números y enfrentado con la Grada d'Animació, es el técnico alemán quien aporta cordura en un club de locos. Los futbolistas están encantados con el manual de Flick y combinan talento y ambición.

Robert Lewandowski celebra su gol de penalti al Rayo Vallecano EFE

Los resultados avalan al Barça de Flick. El fútbol, también. El actual equipo es más pragmático e intenso que el de Xavi Hernández. Tiene más orden y equilibrio. También es más directo. En 24 partidos de Liga ya ha marcado 65 goles. Robert Lewandowski, con 20, cumple con su misión. Más sorprendentes son los 13 tantos que suma Raphinha, la gran sensación del curso actual.

Lamine y Pedri

El Barça de Flick también es el Barça de Lamine Yamal, algo más apagado contra el Rayo que de costumbre. También es el Barça de Pedri, elegante y resolutivo a partes iguales. Con él, el juego fluye mejor. También mejora el equipo si Frenkie de Jong está inspirado, aunque el gran damnificado sea Marc Casadó. 

Hansi Flick, contra el Rayo EFE

Lamine Yamal realiza un remate contra el portero Augusto Batalla en el Barça-Rayo EFE

El Real Madrid vive días convulsos. Crispados. El club se siente maltratado por los árbitros desde el día que perdió en el campo del Espanyol (1-0). Los empates contra Atlético (1-1) y Osasuna (1-1) agravaron los males de un equipo con grandes estrellas pero poco fútbol.

La expulsión de Bellingham

Ancelotti está preocupado. Inquieto. Mbappé no basta para ganar los partidos. Vinicius anda despistado y Bellingham no es el de la pasada temporada. En El Sadar fue expulsado por desprecio o insulto a Munuera Martínez. Dijera fuck off o fuck you, bien haría el técnico italiano en censurar al mediapunta inglés.

Los jugadores de Osasuna celebran el empate ante el Real Madrid EFE

Jude Bellingham pide explicaciones a Munuera Montero por su expulsión EFE

El Madrid solo ha sumado dos de los nueve últimos puntos. La repesca de la Champions, con la eliminatoria contra el Manchester City, parece haber despistado a los madridistas. En la Liga, al equipo le falta pegada. Ha marcado 52 goles en 24 partidos, una cifra sorprendente en un equipo con delanteros muy top.

El Atlético, irregular

El Atlético también se ha mostrado irregular. Con la versión más ofensiva de Simeone, no es un equipo tan fiable en defensa. Si meritorio fue su empate en el Bernabéu, decepcionantes fue la derrota en Leganés (1-0) y los empates contra el Villarreal (1-1) y el Celta (1-1) en el Metropolitano.

El Cholo Simeone protesta una acción durante la derrota del Atlético de Madrid contra el Leganés EFE

Arrancó mal el Atlético, con muchas dudas, más creativo que de costumbre, pero menos agresivo. En noviembre y diciembre, Simeone parecía haber encontrado la tecla para poner en orden su máquina y su candidatura al título vivió su mejor capítulo el día que, con mucha suerte, ganó al Barça en Montjuïc (1-2). El gol final de Sorloth fue un premio excesivo para los rojiblancos y un castigo cruel para un Barcelona que acabó mal el año, pero ha comenzado 2025 en plan arrollador.