No es Éric García: el Girona va a por otro crack del Barça en horas bajas

El Barça está en condiciones de fichar. Ya es una realidad, tras la entrada de la institución en la norma 1:1 de la Liga. Pese a estar en una situación mejor, Deco no tiene potestad para hacer y deshacer a su antojo. La regla dicta que, para dar entrada a un fichaje, primero hay que dejar salir. Si sale un euro, puede entrar otro. Por ello, antes de incorporar, el Barça debe vender.

Con el mercado de invierno ya iniciado, el Girona es uno de los equipos que se mueve. Y el Barça uno de los clubes a los que suele acudir en busca de socorro. En el pasado, ya cedió a Pablo Torre y también a Éric García. Ahora, Míchel vuelve a tantear al central catalán, pero en forma de traspaso, con una oferta de unos 100 millones. Y también a otro crack en horas bajas.

La caída de una promesa

No es otro que Ansu Fati, según apunta Relevo. El Barça podría contemplar la salida del delantero formado en la Masía. Hansi Flick, míster culé, no ha podido disfrutar del ariete bisauguineano por culpa de las lesiones. Aún así, tanto Ferran Torres como Pau Víctor parecen estar por delante en la rotación.

Hansi Flick charla con Ansu Fati FCB

Aunque el primero está lesionado, no de gravedad, y el segundo, por ahora, no tiene licencia para jugar. Una operación podría desencallarse con un mercado avanzado, en el que el Barça ya haya recuperado a los dos delanteros y Flick pueda contar con alternativas suficientes.

Una ficha alta

Bajo la norma 1:1, en términos económicos, la salida de Ansu ayudaría a contratar a otro futbolista. La liberación parcial o total de su sueldo, que se sitúa en torno a los 12 millones de euros brutos anuales, permitiría incorporar a otro crack por la misma cantidad que el Barça pasaría a ahorrarse. Y no es poco.

Ansu Fati se perfila para tirar contra Deportivo Alavés FCB

En términos deportivos, la marcha de Ansu, que quiere triunfar en el Barça, podría servir para que el killer volviese a recuperar la confianza prelesiones. En el Girona tendría más protagonismo. Flick tiene un tridente muy definido: Raphinha, Lewandowski y Yamal.