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El FC Barcelona no levanta cabeza en la Liga. Ni siquiera en Montjuïc. El bache de juego y resultados del equipo azulgrana es cada vez más profundo, en especial tras la derrota contra el CD Leganés (0-1). Es el segundo revés consecutivo del Barça en su feudo. Son muchas las similitudes de esos dos partidos, pero lo más significativo es la presencia del himno maldito.

Con motivo del 125 aniversario, el FC Barcelona sometió a votación un concurso para elegir al nuevo himno. El ganador se dio a conocer en la gala celebrada en el Teatre del Liceu a partir de los votos de la masa social. L'escut al pit, tema compuesto por Xavier González-Costa, logró imponerse de forma contundente. Sin embargo, la canción todavía sigue sin dar suerte al primer equipo o animar el frío ambiente de Montjuïc.

El himno maldito

L'escut al pit no tiene el efecto esperado en el Olímpic Lluís Companys. Tuvo su debut oficial contra la UD Las Palmas el pasado 30 de noviembre, pero el Barça sufrió una amarga derrota (1-2) en un ambiente que estaba lejos de representar el 125 aniversario culé. El himno sonó con fuerza al terminar el encuentro, ya cuando la mayoría de los aficionados abandonaron el estadio.

Esa racha de la canción del 125 aniversario se ha extendido en el partido contra el Leganés. Parecía ser un partido ideal para que el FC Barcelona consiguiera recuperar sensaciones en la Liga, pero no fue el caso. Tampoco fue un ambiente vibrante en el recinto culé, debido a que tan solo asistieron 39.523 espectadores, la peor asistencia de toda la temporada 2024-25.

Ambiente helado

Aunque L'escut al pit ha resonado con fuerza en el Palau Blaugrana, sobre todo por el intenso cántico de los Dracs, la realidad es que Montjuïc no genera ese mismo ambiente. La afición que asiste a los partidos de fútbol todavía no logra engancharse a un himno. Ni siquiera la estrofa más pegadiza de la canción funciona: "Porto l'escut al pit, em protegeix el cor, porto l'escut al pit, el meeeu tresooor (llevo el escudo en el pecho, me protege el corazón, llevo el escudo en el pecho, mi tesoro)".

Éric García y Marc Casadó lamentan una acción del Barça EFE

El Olímpic Lluís Companys se enfría con el pasar de las jornadas. Y eso también lo resiente el primer equipo que dirige Hansi Flick. Hay muchos problemas futbolísticos que explican el bajón en los resultados en la Liga, pero lo cierto es que el frío de la montaña mágica hace su parte. Hasta ahora, el himno del aniversario culé no ha demostrado ser la solución al poco ambiente en el estadio.

Sin la Grada

Un detalle que podría explicar el poco impacto de L'escut al pit es la ausencia de la Grada d'Animació. La junta de Joan Laporta tiene vetada la entrada a los grupos que la conforman (Almogàvers, Nostra Ensenya, Front 532 y Supporters Barça) hasta que paguen los 21.000 euros con los que fue castigado el club la pasada temporada. Hasta ahora han estado excluidos de los partidos contra Las Palmas, Brest y Leganés.

Para tratar de animar más el ambiente en el estadio, la directiva decidió contratar a una orquesta que ocupó el lugar de la Grada en la derrota contra el Leganés. Aunque los músicos intentaron emular al grupo de animación, lo cierto es que el resultado no fue positivo. Recibieron los abucheos de varios hinchas y no ayudaron a motivar a los futbolistas en los minutos más decisivos del partido. 

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