La obsesión del 'sargento Flick' que mantiene a raya a los suplentes del Barça
- A nadie le gusta seguir corriendo después de dar el cien por ciento en un partido, pero para el técnico alemán la preparación física es algo fundamental
- Más información: el Barça presume de la preparación física impuesta por Hansi Flick
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Hansi Flick no da tregua. Ni tan siquiera después de arrollar a un rival con una manita. El Barça venció al Mallorca en Son Moix (1-5) de manera muy placentera. Volvió a la senda de la victoria después de tres pinchazos seguidos en Liga. Los jugadores sudaron la gota gorda. Presionaron y robaron muchos balones. Pero no es suficiente. Los suplentes tienen que correr tanto como los titulares.
Uno de los motivos por los que Deco, director deportivo, y Joan Laporta, presidente, contrataron a Flick fue para mejorar la preparación física del primer equipo. Esto es indispensable para Hansi. Tras los 90 minutos, los suplentes siempre hacen unos suicidios, ejercicios que consisten en hacer una carrera corta y volver al punto de inicio y son realmente agotadores.
Un esfuerzo más
En Mallorca, fue el turno de Frenkie de Jong, que venía de marcar un gol y dar una asistencia, de Pau Víctor, que endosó el quinto tanto del Barça, y de Éric García. Ni con una plácida victoria el sargento Flick cambia sus planes. Los dos primeros salieron en el minuto 73. Éric, en el 82'.
Con los suicidios, los jugadores del Barça que han tenido menos participación hacen un esfuerzo tras el tiempo reglamentario que dura mucho menos que correr durante 90 minutos, pero supone un esfuerzo más duro, con carreras más largas y más explosivas.
Los métodos de Flick
Flick adopta un método que también siguen muchos entrenadores. Incluso de equipos más humildes y de categorías más bajas. Tiene a todo un staff que rema a su favor y que tiene libertad para aplicar sus sesiones.
Deco contrató a Julio Tous, experto en ejercicios de fuerza, como jefe de los preparadores físicos. Por el momento, a pesar de que no se han evitado lesiones, la plantilla sostiene un ritmo muy elevado de intensidad durante los 90 minutos. La temporada pasada era impensable.