Jules Koundé volvió del parón de selecciones con un nivel inesperado. Muy lejos de lo que se espera de un titular en el FC Barcelona. El lateral salió desde el comienzo en el partido contra el Celta de Vigo, pero no fue de ayuda para sus compañeros. Ni en fase ofensiva ni tampoco en defensa, donde fue uno de los responsables del empate (2-2) en Balaídos.
El Barça tenía controlado el resultado con dos goles de ventaja, pero un despite suyo le dio vida al partido. Koundé se durmió ante la llegada de un Alfon González que le robó el esférico y anotó el primer tanto del Celta. También tuvo impacto en el segundo gol, debido a que rompió el fuera de juego en el comienzo de la jugada. Noche de terror para el futbolista francés.
Error grosero
Koundé asumió "el error grosero" en el Celta-Barça. Sabe que su influencia le impidió al equipo azulgrana sumar los tres puntos que habrían permitido mantener una sólida ventaja sobre el Real Madrid en la Liga. La actuación del lateral derecho fue más propia de aquel futbolista poco contundente del año pasado y no el que ahora es considerado como uno de los mejores en su posición.
Koundé intenta robar el esférico a Mingueza en el Celta-Barça
Hansi Flick tiene en la mira a Koundé. Elogia su talento y profesionalismo en los entrenamientos, pero también le ha castigado por falta de disciplina al momento de llegar tarde a las convocatorias. El entrenador alemán quiere que el jugador galo no muestre una excesiva confianza para que no se repitan errores como los de Balaídos.