Las tres virtudes de Hansi Flick que convencieron a Laporta y Deco para ser el entrenador del Barça
- El presidente barcelonista y el director deportivo están encantados con la gestión de la plantilla del técnico alemán
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El relevo de Xavi Hernández por Hansi Flick fue mucho más meditado que la apuesta del Barça por el técnico de Terrassa para sustituir a Ronald Koeman. Joan Laporta, presidente barcelonista, ya quiso fichar al exentrenador del Bayern en 2021, pero su compromiso con la selección alemana frustró el acuerdo. Tres años después, el máximo dirigente sí sedujo a Flick, representado por Pini Zahavi, antiguo socio y amigo de Laporta.
Flick, como explican Joan Doménech y Marcos López en El Periódico, sedujo a Deco el pasado 22 de mayo en Londres. "A mí me gusta este Barça", comentó el técnico alemán al director deportivo azulgrana. Laporta ya tenía las mejores referencias de Flick, de quien destaca tres virtudes.
1. Analítico
Flick es un entrenador que tenía muy bien estudiado al Barça. Conocía al detalle a todos los futbolistas. También, a los jóvenes del filial. El técnico también había diagnosticado que el gran problema del equipo radicaba en la preparación física.
El actual entrenador del Barça asumió que podía construir un equipo campeón con muy pocos cambios. No hacía falta cambiar muchas piezas. Había que cambiar dinámicas.
2. Exigente
Laporta siempre dice que Flick es un entrenador inconformista. Siempre quiere más. No se conforma con las victorias. Quiere imponer un modelo y que el Barça funcione perfectamente. En defensa y en ataque.
Flick exige una presión muy alta a sus futbolistas. También quiere que su equipo tenga el balón. A diferencia de Xavi, apuesta por un fútbol más directo y vertical. Menos elaborado, pero más intenso. La fórmula, de momento, da resultado. En la Liga ha marcado 40 goles en 13 partidos. Solo en el último, ante la Real Sociedad, el Barça se quedó sin marcar.
3. Hombre de club
Flick, a diferencia de Xavi, no se queja de los problemas del Barça. Los asume y busca soluciones. Xavi siempre pedía un mediocentro y el actual técnico frenó un fichaje que parecía imprescindible cuando probó a Marc Bernal y Marc Casadó. Cuando se lesionó el primero, apostó por Christensen o Éric García.
Los futbolistas del Barça también valoran que Flick sea un entrenador cercano, discreto ante los medios de comunicación. Xavi siempre les responsabilizaba de las derrotas. El técnico alemán es mucho más prudente. Hay que leerlo entre líneas y actúa con tanta firmeza como discreción. Sus castigos a Jules Koundé son un ejemplo de su buena gestión, la misma que aplauden Laporta y Deco.