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De central a lateral. De quejarse por jugar en la banda a ser, posiblemente, el mejor lateral derecho de Europa. Jules Koundé es una bendición para el Barça. Desplazado a la banda por necesidades del guion, es una pieza básica para Hansi Flick que brilló en Belgrado.

Koundé combina contundencia y desparpajo. Tiene alma de defensa y cierra muy bien su banda. Más sorprendente es su clarividencia para encontrar espacios en ataque, para colarse entre líneas y dar buenos pases a los delanteros del Barça.

Tres asistencias

La segunda parte de Koundé contra el Estrella Roja fue impresionante. Tres internadas suyas acabaron en tres goles. Uno de Lewandowski, otro de Raphinha y otro de Fermín.

Koundé es rápido. Corrige bien los errores de sus compañeros. También es listo y hábil. Flick está encantado con el futbolista francés, que siempre se entrena duro. El pasado domingo descansó en el derbi. En Belgrado, en cambio, salió enrabietado y fue el mejor socio de Lamine Yamal. Seguro que su entrenador ya no piensa en Frimpong, el lateral del Bayer Leverkusen que quiso fichar en verano. Koundé es mejor.

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