El Barça suma y sigue. No quería distracciones Hansi Flick en Belgrado y su equipo destrozó al Estrella Roja, un campeón de Europa con más pasado que futuro. Iñigo Martínez, Lewandowski (dos), Raphinha y Fermín rubricaron la plácida victoria barcelonista en el Pequeño Maracaná, un estadio con muchas batallas que se rindió al festival de un Barcelona que sueña a lo grande. En la Liga y en la Champions.
A Flick no le gustaron algunas cosas que vio en el derbi. Sobre todo, en la segunda parte. Públicamente expresó su malestar con la boca pequeña, pero en Belgrado fue intervencionista. Prescindió de Héctor Fort, Alejandro Balde y, sorprendentemente, de Dani Olmo para dar entrada a Koundé, Gerard Martín y Frenkie de Jong en un partido que requería más control.
Fuera de juego
El Estrella Roja es, ahora, un actor muy secundario en la Champions, un equipo de perfil bajo que había perdido los tres partidos disputados. El Barça, en cambio, encadenaba seis victorias, algunas contundentes y de prestigio, ante el Bayern (4-1) y el Real Madrid (0-4).
Flick agitó el equipo, pero hay cosas que son intocables, como la defensa avanzada y su valentía para dejar al rival en fuera de juego. El campeón serbio cayó pronto en la trampa y no pudo celebrar el tanto de Krunic. Poco después, replicó el Barça con un remate de Lamine Yamal.
El gol de Iñigo
El Barça tenía el balón y el control del partido ante un Estrella Roja al que le costaba hilvanar tres pases seguidos. El gol parecía cuestión de tiempo y llegó a los 12 minutos, en una jugada de estrategia: falta lanzada por Raphinha y perfecto remate de cabeza cruzado de Iñigo Martínez para batir a Ilic.
El gol destensó al Barça, que dispuso de más espacios para maniobrar cuando el Estrella Roja se estiró. Raphinha, algo precipitado, no supo resolver un buen pase en profundidad de Lamine. Más preocupante fue el despite de Gerard Martín poco después, aprovechado para Silas para romper la defensa barcelonista y batir a Iñaki Peña.
El oportunismo de Lewandowski
El Estrella Roja se animó tras el empate y el Barça no se encontraba cómodo, con Lamine algo ansioso. El partido perdía chispa, pero un remate lejano de Raphinha se estrelló en el poste y Lewandowski, siempre al rescate, marcó el segundo gol barcelonista al filo del descanso.
El Barça encaró el segundo tiempo con más brío que terminó el primero. Quería resolver el partido por la vía rápida y llegó con facilidad ante Ilic, pero Pedri y Lewandowski tuvieron, inicialmente, el punto de mira desviado. El polaco, no obstante, sí acertó en su tercer intento, tras una buena asistencia de Koundé. Poco después, el francés regaló otro gol a Raphinha que finiquitó un duelo desigual entre dos equipos que están en las antípodas.
Flick, con todo decidido, movió el banquillo de un Barça infinitamente superior y más cerca de terminar la liguilla entre los ocho primeros clasificados que se adornó con el gol de Fermín, tras otra asistencia de Koundé. Al Estrella Roja, que se consoló con el gol de Milson al final, le costará incluso sumar un punto.