El Barça ha comenzado el curso con buenas sensaciones. Con buenas notas en las primeras pruebas. El calendario, muy exigente, sube de tono en las próximas semanas, con cuatro partidos de Liga y dos de Champions ante rivales muy complicados. El desenlace del mes marcará el futuro del equipo azulgrana en las dos grandes competiciones.
El primer examen del Barça será contra el Sevilla, el domingo 20 de noviembre. El equipo de Hansi Flick espera sumar su novena victoria ante un rival muy irregular, que va de menos a más, con García Pimienta como entrenador.
La derrota de Lisboa
Las dos pruebas de fuego llegarán después. En apenas tres días. El miércoles, el Barça recibe al Bayern de Múnich en la tercera jornada de la Champions. El equipo alemán ha sido la bestia negro de los barcelonistas en los últimos años. También, el detonante del fin de la era Bartomeu con el humillante 2-8 de Lisboa.
Tres días después, el Barça se enfrentará al Real Madrid, actual campeón de Liga, en el Bernabéu. Será el primer gran clásico de la temporada. Será un partido que puede igualar la Liga o abrir una primera brecha importante entre los dos grandes colosos del fútbol español.
El Espanyol y el Celta
El Barça también recibirá al Espanyol y visitará al Celta en las próximas semanas. En la Champions, el equipo de Flick tendrá que desplazarse a Belgrado para jugar contra el Estrella Roja. El Barcelona no contará con el apoyo de sus aficionados, a quienes se ha prohibido desplazarse a Serbia tras exhibir una bandera nazi en Mónaco.
Flick espera rescatar a Dani Olmo, Fermín y Gavi para el primer tramo complicado de la temporada. También espera que Frenkie de Jong tenga mejores sensaciones con su tobillo y se convierta en el jugador imprescindible que quiere para el Barça. Para un Barça al que le esperan unas semanas de alto riesgo.