El Barça vive una realidad dual. Con una deuda que supera los 1.200 millones de euros y muchas tensiones en la tesorería, el grupo de Hansi Flick manda con autoridad en la Liga. El club, una vez más, está en manos del equipo y el futbolista que mejor simboliza el gran cambio en el césped es Raphinha.
Raphinha llegó al Barça hace dos años. Su representante, entonces, era Deco, actual director de fútbol barcelonista, que rechazó una oferta superior del Chelsea. El club que preside Laporta tuvo que pagar 58 millones de euros fijos más otros siete en variables al Leeds por uno de los mejores jugadores de la Premier.
Oferta de Arabia Saudí
El futbolista brasileño jugó casi siempre por la banda derecha con Xavi Hernández de entrenador. A pierna cambiada y con pocos espacios, sufría más que disfrutaba. Ocasionalmente jugó por el centro o la izquierda.
El Barça estaba dispuesto a vender a Raphinha en verano. El club recibió una oferta muy importante de Arabia Saudí, de unos 80 millones de euros, pero el delantero se mantuvo inflexible y comunicó que no quería irse.
Valor de mercado
Hansi Flick, mientras, se posicionó a favor de la continuidad de Raphinha, a quien colocó por la banda izquierda. El fútbol del Barça, ahora más directo y vertical, menos elaborado, favorecía al futbolista brasileño, muy rápido en ataque y muy intenso en la presión al rival.
Raphinha, muy motivado también por lucir el brazalete de capitán tras la lesión de Ter Stegen, ha marcado seis goles y ha dado seis asistencias en los 11 partidos que ha disputado con el Barça. Su valor de mercado ha pasado de 50 millones de euros (mayo de 2024) a los 60 actuales, una cifra que podría aumentar si mantiene su estado de forma y su idilio con el gol. En el Barça, mientras, ya nadie se acuerda de Nico Williams.