Nico Williams es el fichaje soñado por el Barça y el barcelonismo. Joan Laporta desea convertirlo en el fichaje mediático de su segundo mandato y repetir la fórmula de Ronaldinho en 2003. El Athletic Club no lo pondrá fácil; los rojiblancos se remiten a la cláusula de rescisión de 58 millones de euros, ya que no están por la labor de desprenderse de su estrella. A este obstáculo se le suma el interés de otras potencias europeas con el poderío económico suficiente como para afrontar el pago de la cláusula.
Según informa The Athletic, el Paris Saint-Germain está interesado en hacerse con los servicios del extremo navarro. Tras la dura marcha de su mejor jugador, Kylian Mbappé, el PSG busca un refuerzo para la zona de ataque que lo mantenga como uno de los clubes punteros de Europa. De momento, los parisinos tan solo han anunciado el fichaje del joven portero Matvey Safonov y deben realizar varias incorporaciones de renombre si quieren pelear por la Champions League.
La Eurocopa lo ha puesto en el mapa
El excelso rendimiento mostrado por Nico Williams en el Europeo ha llamado la atención de varios de los grandes clubes del viejo continente. Nico se ha consagrado como uno de los mejores futbolistas del planeta en su posición. Además de Barça y PSG, ha sonado para clubes de la Premier League, como el Chelsea o el Liverpool, pero los rumores no han ido a más y ambos equipos ya sondean el mercado en busca de otros futbolistas. El club parisino ha entrado en la puja por el habilidoso futbolista. El medio inglés explica que el conjunto francés habría mantenido conversaciones con el entorno del futbolista. No obstante, el Barça continúa como el mejor posicionado para hacerse con él en caso de que Nico decida marchar.
El equipo dirigido por Luis Enrique también tiene en su lista el nombre de Jadon Sancho, futbolista del Manchester United. Después de volver a mostrar su mejor versión en su cesión al Borussia Dortmund en la segunda parte de la temporada, el inglés parece no entrar en los planes de Erik ten Hag y podría buscar una salida definitiva del futbolista británico.