El fichaje soñado de Hansi Flick para el Barça, muy complicado

Hansi Flick, nuevo entrenador del FC Barcelona, tiene a su equipo ideal en la cabeza. La prioridad de la dirección deportiva, encabezada por Deco, es fichar a un mediocentro posicional. El segundo objetivo es un extremo izquierdo. Aunque, uno de los deseos del técnico alemán no es ni uno, ni otro.

Flick quiere a Jeremie Frimpong, carrilero diestro del Bayer Leverkusen. El periodista Oriol Domènech relata que, su posible fichaje, permitiría dar descanso a Lamine Yamal. El futbolista holandés puede jugar por toda la banda derecha. Tanto de lateral, como de extremo.

Solo hay una vía

Ahora bien, Frimpong es un jugador cotizado. El Leverkusen es el reciente campeón de la Bundesliga. El valor del futbolista ha ido al alza tras la última temporada. Transfermarkt lo tasa en 50 millones de euros. La cláusula de rescisión de Frimpong es más barata: 40 millones de euros. Tiene contrato hasta 2028.

Jeremie Frimpong, jugador del Bayer Leverkusen REDES

Teniendo en cuenta las prioridades de Deco, su incorporación es muy complicada. La cantidad a pagar por el carrilero es muy elevada. Y, según ha podido saber Culemanía, el Bayer Leverkusen no tiene intención de vender a ningún futbolista. Por tanto, solo hay una solución posible si el Barça quiere ficharlo: pagar la cláusula. No habrá ninguna negociación.

"No escucho rumores"

Flick valora la polivalencia del jugador. Pero el club solo podrá afrontar su traspaso si entra en la norma del 1/1 --por la que cada euro que salga se pueda usar para una inscripción--. Por tanto, alguien tendrá que salir para dar entrada a Frimpong. Y, a priori, la posición de lateral está cubierta con Cancelo, Koundé y Fort.

Joao Cancelo controla el balón ante la marca de Dembelé EFE

Por el momento, Frimpong solo está centrado en la Eurocopa. "¿Enlaces con el Barça? Son solo rumores... Yo no leo rumores", afirmó rotundamente el futbolista del Leverkusen. "Cualquiera puede decir cualquier cosa", sentenció Jeremie. Hansi Flick lo quiere, pero la economía de guerra del club azulgrana condiciona todas las operaciones.