El movimiento en el banquillo del FC Barcelona provoca el primer cambio radical en la planificación deportiva de la temporada 2024-25. Con Xavi Hernández, el club tenía una hoja de ruta clara con respecto a los primeros fichajes del mercado de verano, pero su destitución y la incorporación de Hansi Flick pone freno a algunos de esos planes del entrenador egarense.
En este sentido, el técnico alemán se carga el primer fichaje de Xavi para el Barça del siguiente curso. Las informaciones de especialistas en el mercado como Fabrizio Romano y Matteo Moretto apuntan a que Guido Rodríguez estaría lejos de alcanzar un acuerdo con la entidad catalana. El pivote argentino había sido elegido por el de Terrassa de cara a ocupar el lugar de Oriol Romeu en la plantilla; sin embargo, el cambio de entrenadores altera el escenario inicial.
Deco logró apalabrar el fichaje de Guido Rodríguez a finales del mes de abril, cuando Xavi había sido ratificado por Laporta como entrenador del primer equipo. Las dos partes acordaron verbalmente las condiciones del contrato, que habría sido de dos años más uno opcional. Pero la posterior llegada de Hansi Flick ha provocado que el traspaso se encuentre prácticamente en tierra de nadie, debido al interés del nuevo técnico en apostar por otro tipo de centrocampistas.
Los planes de mercado
El objetivo de Flick es reunirse con Deco para colocar sobre la mesa a los potenciales fichajes del mercado de verano. El candidato ideal del entrenador alemán de cara a reforzar la medular es Joshua Kimmich, al que conoce de maravilla por su pasado con el Bayern Múnich, pero su valor se aleja de las posibilidades financieras del FC Barcelona.
En los recientes días se han sumado dos objetivos más accesibles como Javi Guerra y Mikel Merino. Dos centrocampistas de un perfil de mayor recorrido, por lo que el Barça podría mutar a un doble pivote en la próxima temporada. De momento, Flick espera reencontrarse con el director deportivo para profundizar en la planificación de la ventana de traspasos.