Andreas Christensen ha sido una de las notas positivas del Barça en un curso decepcionante. El futbolista danés, habitualmente defensa, ha jugado el segundo tramo de la temporada como mediocentro y su rendimiento ha sido notable. Con él, el equipo ha estado más equilibrado y su futuro parece haberse cerrado. El jugador, sin embargo, no descartar irse del Barcelona si recibe una buena propuesta y la entidad sale beneficiada.
Xavi se desilusionó muy pronto con Oriol Romeu como mediocentro. El futbolista de Ulldecona comenzó muy bien el curso, pero poco a poco se fue apagando, con errores que le pasaron factura. Xavi situó a Frenkie de Jong y Gundogan como mediocentro posicional, pero el inventó no funcionaba.
El consejo de Deco
Desesperado como estaba, Xavi recibió, posiblemente, el mejor consejo de Deco. El director de fútbol le recomendó que probara a Christensen como centrocampista y el invento funcionó.
Christensen terminó la temporada con 42 partidos disputados con el Barça en los que marcó tres goles y dio dos asistencias. Su actual valor de mercado, según Transfermarkt, es de 40 millones de euros.
El ascenso de Casadó
El futbolista danés llegó al Barça hace dos años, con la carta de libertad, tras una larga etapa en el Chelsea. Su rendimiento ha sido satisfactorio, pero el ascenso de Casadó al primer equipo podría facilitar su salida si el club finalmente ficha a un mediocentro posicional.
En defensa, el Barça cuenta con Araujo, Koundé, Cubarsí, Iñigo Martínez, Mika Faye y deberá decidir el futuro de Éric García, cedido esta temporada en el Girona. Christensen, de quedarse, tendrá mucha competencia y podría dar luz verde a un traspaso si todas las partes quedan satisfechas.