El Real Madrid ya es campeón de Liga. Por méritos propios y, sobre todo, por deméritos de un Barça horroroso, patético, que se desmoronó en Montilivi ante un Girona que la próxima temporada jugará la Champions y que le supera en la clasificación. Tras una meritoria primera hora, el equipo de Xavi Hernández fue golpeado con saña en la media hora final, tras un error infantil de Sergi Roberto.
El Barça es un equipo frágil. En los cuartos de final de la Champions, la absurda expulsión de Araujo liquidó al equipo de Xavi. En Girona se le fundieron los plomos tras una mala decisión de su capitán. Ante cualquier contratiempo no encuentra soluciones el grupo azulgrana.
Los fichajes del verano
El curso comenzó mal y acabará peor. El pasado verano, Joan Laporta solo pudo invertir 3,4 millones de euros en el fichaje de Oriol Romeu, mientras el Real Madrid se ilusionaba con Jude Bellingham, por quien abonó 100 millones al Borussia Dortmund. Pronto comenzaron los disgustos, agravados con la derrota de Montjuïc en el clásico. Los dos goles de Bellingham fueron el principio del fin.
El Barça se descompuso y el Real Madrid, con más oficio que fútbol, puso tierra de por medio. Noviembre, diciembre y enero fueron meses horribles para el equipo y Xavi se avanzó al presidente del Barça para evitar su despido, tras la derrota contra el Villarreal (3-5). Su dimisión en diferido parecía calmar al equipo.
Cinco derrotas en la Liga
Reaccionó el Barça ante rivales de medio pelo, pero el PSG y el Real Madrid finiquitaron a un equipo que ya había fracasado en la Supercopa y en la Copa del Rey. Llegó entonces la hora de tomar decisiones y Laporta recibía presiones de todo tipo para finiquitar a Xavi, pero hizo todo lo contrario.
El Real Madrid, mientras, mantuvo su velocidad de crucero en la Liga y apretó los dientes en la Champions. El equipo de Ancelotti solo ha perdido un partido en la máxima competición doméstica, mientras que el Barça ya suma cinco. Dos ante el campeón, otras dos contra el Girona y otra contra el Villarreal.
Angustia barcelonista
El Barça ya ha encajado 43 goles en la Liga, casi el doble que el Real Madrid (22). Ofensivamente, las cifras son más equitativas. El equipo de Ancelotti ha marcado 74 goles y el de Xavi, 70.
La Liga ya tiene dueño. La angustia del Barça contrasta con la felicidad madridista, que puede convertirse en euforia si gana la Champions. El mercado de verano, en otras ocasiones el mejor momento para soñar de los barcelonistas, tampoco invita al optimismo. El Barça asume que deberá hacer alguna venta dolorosa, y no sabe si podrá reforzarse con futbolistas de primer nivel. En Madrid, mientras, ya preparan la llegada de Kylian Mbappé, otro crack que se le escapa al Barça.