Lucas Vázquez es un futbolista del montón. Un lateral que en su día fue extremo y que en el Clásico se encontró con una autopista con la que ridiculizar a Joao Cancelo, el defensa con frágil del Barça.
Cancelo tiene la virtud, o el gran defecto, de hacer bueno a los delanteros rivales. El pasado martes, Dembelé fue una pesadilla para el Barça. Este domingo, lo fue Lucas Vázquez, que provocó el penalti del primer gol y marcó el segundo del Real Madrid.
Guardiola y Ancelotti
Xavi pudo haber alineado a Marcos Alonso, más sobrio, pero apostó por Cancelo, convencido de que el defensa portugués podría ser el mejor alieado de Raphinha en la banda izquierda. Nada más lejos de la realidad. Futbolista con mucho carácter con el balón, es un coladero sin la pelota.
Cancelo fue cedido al Barça a principios de temporada y todo parecía indicar que el club intentará su fichaje en verano. Ahora ya no está tan claro. Y no es extraño que Guardiola no quiera saber nada más de él. No es un defensa fiable y Ancelotti lo sabía. Vaya si lo sabía.