Primero fue Lamine Yamal. Después, Pau Cubarsí. El Barça presume de la Masía. En una temporada muy crispada como la actual, el club celebra la eclosión de dos menores de edad que ya han debutado con la selección española absoluta. Los dos van para cracks. El delantero tiene mucha clase y desparpajo. El defensa, lo tiene todo: técnica, paciencia, inteligencia, sentido de la anticipación. Es un crack y el club ya negocia la renovación de su contrato.
En Madrid también tienen claro que Yamal y Cubarsí son dos futbolistas con mucho futuro. Dos jugadores que pueden marcar una época en el Barça, como Xavi o Iniesta. La prensa madrileña, mientras, estaría encantada con la salida de uno de los dos futbolistas.
Una venta millonaria
En la Cadena COPE, curiosamente, recuerdan que el Barça tiene una deuda de 1.200 millones de euros y el límite salarial excedido. También esgrimen que el club necesita una venta millonaria para cerrar el curso actual con números verdes.
La solución que propone Roberto Morales es la venta de Cubarsí, un jugador con una cláusula de rescisión que ronda los 10 millones de euros. Olvida el periodista que el Barça necesita mucho más dinero para cuadrar sus cuentas y de que los tiros van por otro lado.
Las prioridades de Deco y Laporta
Joan Laporta, presidente del Barça, y Deco, director de fútbol, no quieren desprenderse de los jóvenes jugadores formados en la Masia. Prefieren vender a futbolistas como Raphinha o Frenkie de Jong. O Koundé. O Christensen.
Cubarsí, titular en los grandes partidos del Barça, ya ha disputado 16 encuentros con el primer equipo azulgrana y Xavi no escatima elogios. "Cuando Cubarsí tiene la pelota, estoy tranquilo", dijo el técnico de Terrasa de un futbolista que no está en venta. Aunque les duela en Madrid.