El FC Barcelona, a través de sus servicios jurídicos, pedirán al Comité de Competición que retire una de las dos tarjetas amarillas que vio Xavi Hernández en el último partido de Liga contra el Atlético de Madrid. Inicialmente, el club no tenía previsto presentar ningún recurso por la expulsión de su entrenador.
Sánchez Martínez expulsó a Xavi en el tramo final de la primera parte del partido disputado en el Metropolitano por sus constantes protestas a una falta cometida sobre Robert Lewandowski que no fue sancionada con tarjeta amarilla.
El malestar de Xavi
Xavi, siempre impulsivo, protestó a Sánchez Martínez. No hubo insultos, pero sí gestos que molestaron al colegiado. Lejos de calmarse, el entrenador del Barça siguió gesticulando al lado del cuarto árbitro, quien informó de sus quejas a Sánchez Martínez.
Terminado el partido con clara victoria barcelonista, Xavi no quiso profundizar en su expulsión. "Lo importante es el equipo", dijo inicialmente. No obstante, poco después aseguró que no profirió ningún insulto y explicó que fue expulsado por sus gestos.
La versión del técnico
"Yo soy muy pasional, gesticulo mucho, vivo así los partidos. Para mí la expulsión es injusta", manifestó Xavi en la rueda de prensa.
Los servicios jurídicos del Barça intentarán que el Comité de Competición retire una tarjeta a Xavi para evitar una posible sanción de dos partidos. Alegarán que no hubo insultos ni palabras malsonantes.