¿Es Robert Lewandowski el perfil de delantero que necesita el Barça?

El fichaje de Robert Lewandowski por el FC Barcelona despertó la ilusión de los culés. Fue la primera incorporación estrella del segundo mandato de Joan Laporta en la presidencia del club, el verano pasado. Gran parte de la afición se desplazó al Camp Nou el día de su presentación. Ahora bien, las expectativas puestas en el futbolista polaco solo se cumplieron en sus primeros meses como jugador azulgrana.

Todo cambió desde el momento en que Lewandowski volvió de jugar el Mundial de Qatar. El killer iba como un tiro en la primera mitad de temporada. En sus primeros meses, en 2022, anotó 17 goles en 19 partidos. Finalmente, acabó marcando 23 tantos en todas las competiciones, en 48 encuentros. Un promedio muy bajo para un delantero de su calibre. En Culemanía, hemos hablado con dos extrabajadores del Barça, especializados en el aspecto táctico y físico, para evaluar la figura del artillero.

La edad no perdona

"Lewandowski no era el de 2022, ni es el de ahora", comenta un entrenador especializado en filosofía Barça. Ni su versión real es la de los primeros meses en el Barça, ni es la que muestra en la actualidad. Robert Lewandowski no encuentra regularidad en su juego, ni maneras de ayudar al equipo. Solo hemos visto algunos detalles. Según otra fuente, se fichó al goleador "cuando ya estaba arriba", por lo que su rendimiento solo podía bajar, aunque no se esperaba que lo hiciese de esta manera.

El propio Lewandowski ha reconocido recientemente, en una entrevista publicada en YouTube en un medio polaco, que en 2023 no pasó por su mejor momento: "Me sentí débil no solo mentalmente, sino también físicamente. Caí en una especie de corriente y necesité demasiado tiempo para volver a la normalidad. Hubo un momento en el que mi chispa se apagó", añadió el goleador del Barça.

Su adaptación al estilo

El extrabajador relacionado con la preparación física recalca que "Lewandowski ha perdido toda la explosividad". Este hecho contrasta mucho con lo que aporta Vitor Roque cuando sale al terreno de juego. El joven brasileño es capaz de generar espacios a través de sus desmarques. Sus compañeros los aprovechan y reciben el balón de forma más liberada. Según detallan las fuentes, "cuando la pelota va a Lewandowski, todos sus compañeros están demasiado cerca".

Los equipos con los que el Barça tocó el cielo, como el de Pep Guardiola o Johan Cruyff, han tenido delanteros con características diferentes a las del punta polaco. Romario, Messi o Eto'o representan un perfil distinto al suyo. "Destacaban por ser ágiles y más rápidos de movimientos. En el Barça hay poco espacio y tiempo para pensar, y Lewandowski es un delantero de centros y remates, no de combinaciones", explican las mismas fuentes a Culemanía.

Además, destacan que no está fino a nivel técnico, donde está mostrando algunos problemas y altibajos. "Si fuese más ágil tendría más opciones, hay acciones que por calidad no las está ejecutando bien y el equipo se resiente, pero es como el pez que se muerde la cola. Como delantero, es el primer afectado cuando no se ataca bien y tienes problemas para presionar", resume el exentrenador de la institución catalana.

Un círculo vicioso

La confianza de un futbolista aumenta cuando enlaza buenas actuaciones. Y en este Barça de Xavi es muy difícil. Según relatan las fuentes consultadas, que han conocido muchos vestuarios distintos, el delantero no está sabiendo adaptar su rol a la edad que tiene, 35 años. "No todos los balones tienen que pasar por él", aclaran. El ariete busca entrar en contacto con el balón, cuando, quizás, mantener la posición ayudaría más el equipo.

Estos especialistas argumentan que su función es distinta a la de Messi en el Barça. No tener la pelota en los pies no significa estar jugando mal. Una de las dos fuentes habla acerca de la gestualidad de Lewandowski con sus compañeros, provocada por la frustración, como síntoma de su estado actual de confianza. El delantero debería dejar que todo fluya, no forzar sus maniobras.

¿Un fichaje acertado?

Pese a todo, ambos valoran su fichaje de manera positiva. "Para mí, fue una incorporación necesaria. Los motivos fueron, por una parte, futbolísticos, y por otra, de liderazgo para los jóvenes", afirma el exentrenador. Y añade que "la pérdida de rumbo en el juego está afectando a todos".

"Lewandowski entrenaba mucho y mejor en el Bayern, pero ahora no es así", comenta una de las dos fuentes, conocedora de la situación, en referencia a la intensidad de los entrenamientos en el Barça. "Viendo como está yendo el club, a lo mejor me lo hubiese pensado, aunque es fácil hablar ahora. Fue clave para ganar la Liga y la Copa la temporada pasada", sentencia.