Gundogan, el tapado al que la estadística pone por encima de Pedri y De Jong

No hay jugador de la plantilla del FC Barcelona que no haya sido criticado esta temporada 2023-24. Uno de ellos es Ilkay Gundogan, uno de los nuevos fichajes que es, además, el jugador de campo que más minutos ha disputado en lo que va de curso con el conjunto blaugrana. Prueba irregutable de que Xavi Hernández confía plenamente en él, a pesar de que el centrocampista germano no esté ofreciendo en el Barça el mismo excelso juego que practicaba en el Manchester City.

Pese a todo, no puede decirse que esté cuajando una mala campaña, ni mucho menos. Los datos así lo reflejan. No en vano Gundogan ha generado el segundo mayor número de ocasiones peligrosas contra la portería rival en Liga (60), por las 66 que ha sido capaz de tejer Isco Alarcón a estas alturas del campeonato.

Iago Aspas completa el ranking de generadores ofensivos con 58 jugadas peligrosas que han nacido en sus botas, con Rakitic (49) y Kroos (43) en el cuarto y quinto puesto, respectivamente. Gundoganha aportado además algunos goles y asistencias, a pesar de no jugar tan adelantado como lo hacía en el Manchester City.

Papel diferente al del City

Mientras en el Barça ejerce más de interior puro, en el equipo solía tener un rol más de mediapunta, acercándose al área contraria para nutrir a sus compañeros de caramelos en los aledaños. Y también, para perforar él mismo la portería rival.

Gundogan y Koundé abrazan a Lewandowski por su gol contra el CA Osasuna EFE

En el FC Barcelona el rol de Gundo es algo distinto, a pesar de que está ofreciendo un rendimiento más o menos regular y aporta experiencia y equilibrio en la medular. Es, además, de los pocos jugadores que no se han lesionado esta temporada.

Equilibrio en la medular culé

Señal de que, a sus 33 años, tiene un físico privilegiado. Está dispuesto a cumplir el contrato que firmó por el FC Barcelona, y se le ve cuerda para ello. A no ser que, como ha sucedido con Lewandowski esta temporada, dé un bajón considerable de una campaña a otra. Los años acaban pesando. A Gundogan no, al menos de momento.