Eric Abidal, exdirector deportivo del Barça EFE
Deco también está señalado: Abidal le marca el camino
La próxima salida de Xavi pone más presión a la gestión del director de fútbol del Barça
29 enero, 2024 13:07Noticias relacionadas
El Barça está en crisis. Tocado y casi hundido. La primera víctima ha sido Xavi Hernández, quien ya ha puesto fecha de caducidad (30 de junio de 2024) a su etapa como técnico azulgrana. También queda señalado, pero menos, Deco, el actual director de fútbol, un ejecutivo de la total confianza de Joan Laporta. Si Xavi no frena la caída del Barça, Deco puede quedar contra las cuerdas, como le pasó hace tres años y medio a Eric Abidal.
Abidal fue el director deportivo del Barça entre junio de 2018 y el 18 de agosto de 2020. Su gestión estuvo marcada por sus críticas a la intensidad de los entrenamientos del equipo de Ernesto Valverde y el malestar de Leo Messi.
Los directores deportivos
Josep Maria Bartomeu, entonces presidente del Barça, despidió a Abidal días después de la humillante derrota del equipo contra el Bayern de Múnich en la Champions (2-8). El francés fue el cuarto director deportivo azulgrana con el anterior presidente, tras Andoni Zubizarreta, Robert Fernández y Pep Segura.
Con Laporta como presidente, Mateu Alemany fue el máximo ejecutivo deportivo hasta el pasado verano. El ejecutivo balear activó la renovación de un Barça decadente que ganó la Liga y la Supercopa de España, la pasada temporada.
Laporta y Alemany
La buena sintonía entre Laporta y Alemany se diluyó con el fichaje de Deco. La convivencia entre el ejecutivo brasileño y el balear era muy complicada, sobre todo porque el primer exigió plenos poderes.
Deco, durante una rueda de prensa con el FC Barcelona REDES
Deco negoció, por ejemplo, las cesiones de Joao Félix y Joao Cancelo con la complicidad de Laporta. Fueron dos incorporaciones muy celebradas en un Barça que solo pudo invertir 3,4 millones de euros en el fichaje de Oriol Romeu.
El futuro entrenador
Persona muy pragmática, Deco asume que la situación económica del Barça es muy delicada. Ahora deberá gestionar el relevo en el banquillo en un momento muy complicado para el club y el precedente de Abidal no invita al optimismo.
