Ni Supercopa ni Copa del Rey. El Barça ya ha perdido dos de los cuatro títulos de la temporada y en la Liga está con la soga al cuello. El Athletic, más intenso y mejor, derrotó al equipo azulgrana en San Mamés tras un intenso partido que se decidió en la prórroga. El actual proyecto de Xavi Hernández pinta muy mal para desesperación de Joan Laporta, más preocupado de atizar al Real Madrid que de resolver los problemas de un Barça en descomposición.
Xavi solo cambió una pieza respecto al equipo que el domingo ganó al Betis: dio entrada a Christiansen, recuperado ya de su lesión, y prescindió de Cubarsí, un joven con mucho futuro al que no quiso quemar en un duelo de altos vuelos.
El temprano gol de Guruzeta
El técnico del Barça ya había alertado que el partido de San Mamés sería más complicado que el de Sevilla, y todos sus planes se desmoronaron en el primer minuto. Un error de Lamine Yamal fue penalizado por el Athletic en una jugada trabada que resolvió Guruzeta y San Mamés, repleto, estalló de felicidad.
Guruzeta, poco después, pudo agrandar la herida de un Barça que poco a poco calmó el partido y se adueñó del balón. La propuesta fue aceptada por el Athletic, que bajó la línea de presión, preocupado por reducir los espacios y alejar a los barcelonistas del área de Agirrezabala.
Lewandowski tiene suerte
El Barça tenía la pelota, pero la pelota corría poco. Tampoco tenía profundidad el equipo de Xavi, preocupado también por la lesión de Balde --sustituido por Héctor Fort--, pero sí tuvo suerte con el afortunado gol de Lewandowski tras un mal despeje de Yuri que golpeó en el delantero polaco.
El empate tuvo un efecto devastador para el Athletic, que no supo interpretar el nuevo guion. El Barça, en cambio, creció y Lamine Yamal se inventó una diagonal y un potente zurdazo que se coló de nuevo en la portería rojiblanca.
El empate de Sancet
El primer acto acabó con buenas sensaciones para el Barça, pero el segundo comenzó mal, con el Athletic más intenso y un despiste de Frenkie de Jong que no pudo frenar a Sancet, goleador al cabecear un preciso centro de Nico Williams desde la banda izquierda.
El partido, a partir de entonces, entró en un intercambio continuo de golpes. Ni tenía controlado el duelo el Barça ni el Athletic era un equipo compacto. Guruzeta pudo marcar el tercero para los rojiblancos, más entonados, y Yamal, tras un gran pase de Lewandowski, no supo batir a Agirrezabala con todo a su favor. A cinco minutos del final, el delantero de origen marroquí tampoco supo embocar la pelota al fondo de la portería tras un error de Paredes.
La prórroga
El Athletic no supo apuntillar al Barça ni el Barça, aprovechar sus contras y el partido se fue a la prórroga. Siguió el equipo de Valverde con mejor dinámica e Iñaki Williams marcó el tercero de los rojiblancos en el último suspiro del primer tiempo. Fue el principio del fin de un Barça que encajó otro gol, de Nico Williams, y se queda sin Copa en una temporada que amenaza ruina.