Lamine Yamal fue el mejor socio de Ferran Torres en el Villamarín. El delantero valenciano marcó tres de los cuatro goles del Barça y encontró siempre la complicidad del futbolista de origen marroquí, muy desequilibrante por la banda derecha.
A sus 16 años, Yamal es un futbolista con mucho futuro, pero también presente. Comenzó la temporada como un tiro y luego fue dosificado por Xavi. Antes del Villamarín, la última titularidad se remontaba al partido de Champions disputado en Amberes. En la Liga, no era titular desde el 25 de noviembre en Vallecas.
Las grandes jugadas
Yamal esperaba otra oportunidad. Hasta la lesión de Raphinha, Xavi se agarró al extremo brasileño, mucho más experto y defensivamente superior. En el Villamarín, sin embargo, Lamine exhibió su mejor talante: fue desequilibrante en ataque y se sacrificó en defensa, bajando constantemente.
Xavi le pidió a Yamal que encarara a sus rivales. Que entrara en juego. Que se ofreciera constantemente. En los primeros minutos del duelo se escapó de tres jugadores del Betis. Fue su primer aviso. El segundo fue un pase medido a Lewandowski que no supo culminar el delantero polaco en los mejores minutos del Barça.
El gol de Ferran
Incisivo y participativo, Yamal se inventó otra jugada personal en la primera parte y un zapatazo suyo, siempre con la zurda, fue repelido por el poste de la portería local.
El primer acto de Yamal fue muy meritorio. Él y Ferran estuvieron muy inspirados, mientras que Lewandowski tuvo muchos más problemas. Tras el descanso, el joven delantero de 16 años profundizó hasta la línea de fondo y otro remate suyo fue rechazado por el poste, pero la pelota cayó en los pies de Ferran. Y el futbolista valenciano marcó su segundo tanto.
La sentencia al Betis
Yamal firmó unos 50 minutos iniciales muy buenos. Luego, como el equipo, tuvo momentos de poca inspiración. El Betis, en apenas tres minutos, empató el partido y al Barça le tocó sufrir. Joao Félix marcó el tercer tanto y Ferran redondeó la faena con otro gol de mérito tras una milimétrica asistencia de Lamine, muy entonado en Sevilla a la espera de tener una nueva oportunidad en San Mamés.