¡Por los pelos! El Barça ganó en Las Palmas gracias a un penalti transformado por Ilkay Gundogan en tiempo de prolongación en otro partido decepcionante. Una vez más, la puesta en escena del equipo de Xavi Hernández fue horrorosa. Tras la bronca en el partido contra el Almería, se esperaba una mejor versión del Barcelona en un duelo en el que el técnico de Terrassa sentenció, de entrada, a tres futbolistas: Joao Félix, Christensen y Oriol Romeu.
Xavi Hernández está contra las cuerdas y ya ha avisado de que no será diplomático ni conservador al configurar las alineaciones. En Las Palmas prescindió inicialmente de Joao Félix y Christensen, a quienes sustituyó en el descanso del partido contra el Almería. Tampoco alineó a Oriol Romeu, inédito en Gran Canaria, pese a las bajas de Gavi y Pedri.
La caída de Oriol Romeu
Sergi Roberto, capitán del Barça, fue titular. Él mejor que nadie simboliza el carácter que pide Xavi. El técnico valora su actitud, su entrega, en detrimento, por ejemplo, de Oriol Romeu, el teórico relevo de Sergio Busquets.
En verano, el Barça solo invirtió 3,4 millones de euros en fichajes. Los que destinó a Oriol Romeu. El mediocentro de Ulldecona comenzó bien, con Frenkie de Jong como aliado, pero su rendimiento fue de más a menos, cometiendo importantes errores en la construcción y en defensa. En Las Palmas no jugó.
Joao Félix, suplente
Joao Félix sí jugó, pero avanzado el partido. El fichaje que más ilusiona a Joan Laporta se ha convertido en un problema para Xavi, quien pide al delantero que sea más regular y anticipe la presión a la defensa rival. Su cesión acaba en junio y el presidente desearía ampliarla durante un año más. El técnico, en cambio, no lo tiene tan claro.
También fue significativa la suplencia de Christensen. El danés, sin embargo, jugó casi todo el partido. A los 10 minutos sustituyó a Cancelo, con molestias en una rodilla. No estuvo demasiado participativo y también cotiza a la baja en un Barça que sobrevive con muchos problemas en la Liga.