El banquillo del FC Barcelona es probablemente uno de los más complicados en el fútbol internacional. La exigencia que representa un club de dicha talla hace que sea complicado ver proyectos duraderos en el tiempo, como puede ser el ejemplo a nivel nacional del Atlético de Madrid de Diego Simeone. Esa situación es lo que hace que Xavi Hernández tenga que enfrentarse no solo a un difícil entorno, sino también a la propia historia de la entidad azulgrana para tratar de seguir como entrenador del primer equipo.
Dicha historia está representada por la figura de un mito como Johan Cruyff. El que fuera técnico del Barça pudo cambiar la historia del club a partir de una filosofía en el juego colectivo, lo que permitió traer títulos importantes, como fue el caso de la primera Champions League. Su influencia dentro del FC Barcelona le permitió sostenerse en el banquillo por un total de ocho temporadas, lo que supone una barrera que ningún otro entrenador ha conseguido superar.
Desde 1996 --el último año en el que Cruyff estuvo como técnico azulgrana-- hasta 2003 fue un tramo convulso en el banquillo de la entidad catalana, debido a que pasaron hasta seis entrenadores: Carles Rexach, Bobby Robson, Louis Van Gaal, Lorenzo Serra Ferrer, Jesús Antonio de la Cruz y Radomir Antic. Algunos solo tuvieron una presencia anecdótica, pero que igualmente contrasta con la época de estabilidad que se vivió entre 1988 y 1996.
Rijkaard y Guardiola no superan al maestro
La tranquilidad en el barcelonismo pudo llegar finalmente con la llegada de Frank Rijkaard en 2003. El neerlandés fue capaz de devolver esa competitividad al primer equipo con un sello bastante definidido y con la presencia de estrellas que ayudaron a elevar el techo del proyecto, como fue el caso de Ronaldinho. Su pico más alto fue en 2005, cuando consiguió conquistar la Liga y la Champions League contra el Arsenal. Aunque a partir de allí su influencia en el banquillo se fue diluyendo --se fue en 2008--, lo que obligó a Laporta a apostar por la nueva sangre representada por Pep Guardiola.
Guardiola estuvo tan solo cuatro años en el FC Barcelona, siendo una época en la que se vio al mejor equipo de la historia azulgrana. No solo por el abrumador dominio que ejercieron en los terrenos de juego, sino también por agrupar a algunas de las mejores estrellas del mundo. Pero la presión del entorno y ciertas diferencias con los altos mandos del club hicieron que el de Santpedor decidiera cortar sus vínculos, por lo que no pudo alcanzar a Johan Cruyff con un ciclo más duradero.
Luis Enrique y Valverde, ciclos más cortos
Después de Pep Guardiola, volvió a verse un Barça con numerosos cambios en el banquillo. Tito Vilanova solo estuvo una temporada por la aparición de ese doloroso cáncer que causó su muerte en 2014; mientras que Gerardo Martino cumplió con la 2013-14, en donde no pudo ganar ni uno de los títulos importantes. Tras esa situación, la directiva decidió confiar en Luis Enrique, que buscaba agitar al vestuario con un estilo un poco más diferente.
El actual entrenador del PSG tuvo un primer año histórico tras ganar el triplete, en donde pudo hacer brillar al tridente conformado por Messi-Neymar-Suárez. Ese año hizo considerar que Luis Enrique tenía lo necesario para durar mucho tiempo en el banquillo; sin embargo, la competitividad del equipo fue decayendo de tal forma que el propio técnico prefirió dar un paso al costado.
En ese contexto surgió la opción de Ernesto Valverde. El técnico español llegó con muchas dudas por tratarse de su primer gran proyecto, aunque pudo despejar esas incógnitas al formar a un FC Barcelona que fue realmente competitivo en el panorama nacional. En sus dos años y medio fue capaz de ganar dos Ligas, pero la imagen del equipo en Europa fue lo que le sentenció de forma definitiva, dando paso a nuevas apuestas en los banquillos.
Xavi supera los ciclos de Setién y Koeman
Tras la destitución de Ernesto Valverde, los altos mandos del Barça decidieron confiar en Setién y Koeman. El primero no pudo completar su primer año tras sufrir una humillante derrota (2-8) contra el Bayern Múnich en la Champions League; mientras que el segundo no tuvo toda la confianza de Joan Laporta en la temporada 2021-22. Después de la marcha del neerlandes se decidió apostar por un Xavi Hernández que volvió a casa con la imagen de ser la respuesta que tanto necesitaba el club para competir nuevamente por los grandes títulos.
Hasta ahora, el entrenador egarense afronta su segundo año completo con el Barça --llegó a finales de 2021--, en donde ha conseguido ganar una Liga y una Supercopa de España. Los dos títulos representaron un alivio para el proyecto de Xavi, por lo que se esperaba que en la actual temporada el equipo pudiera reafirmar esas sensaciones positivas que se firmaron en el pasado curso. Sin embargo, la situación ha empeorado por el funcionamiento de la plantilla.
El propio Laporta ha puesto fecha de caducidad a la presencia de Xavi en el Barça, siendo en función de los títulos que consiga en la 2023-24. El de Terrassa tiene margen por el resto del año, pero sabe que tiene mucha presión para tratar de levantar al equipo. De momento, se enfrenta a la historia que indica que ningún director técnico ha conseguido superar a Johan Cruyff.