El FC Barcelona desmonta la polémica. Después de que Xavi Hernández reconociera en rueda de prensa que el cambio de última hora en la convocatoria lo había consensuado con Deco y Laporta, surgieron muchas voces que aseguraron que fue más una imposición que una recomendación.
Y que el presidente, cabreado tras la dura derrota ante el Girona (2-4), no quería que Xavi diese concesiones a los jugadores. Sea como sea, dicha versión ya ha sido desmentida por el club. Desde la entidad insisten en que la inclusión de Ronald Araujo, Robert Lewandowski y Gundogan --Frenkie de Jong está enfermo-- es una decisión consensuada por cuestiones de itinerario.
Y es que el aeropuerto de Bruselas se encuentra a una hora en autobús del campo del Amberes, y es muy posible que a la expedición no le dé tiempo de llegar para coger el avión de vuelta a Barcelona la misma noche tras el encuentro.
Noche en Bélgica antes de volver a BCN
Para ir con más calma, se ha decidido pasar la noche de este miércoles en Bélgica y, posiblemente, entrenar allí este próximo jueves antes de regresar a la capital catalana. A fin de que evitar que parte de los jugadores estén tanto tiempo fuera de la expedición, y contando con que el sábado hay un partido trascendental contra el Valencia CF, desde los distintos estamentos del club se ha tomado la decisión de que los pesos pesados también estén en la convocatoria.
Xavi y Laporta, en contacto permanente
Algo, en cualquier caso, que teóricamente es siempre responsabilidad de Xavi. Un Xavi presionado en cierta manera --aunque sin imposiciones-- por parte de las altas esferas del club. Más allá de esta cuestión puntual, relacionada puramente con la logística del viaje, desde el club critican que los medios polemicen cada semana con el Barça, y que se intente buscar continuamente los tres pies al gato.
Laporta, con Xavi de fondo, dando un discurso en el vestuario del Barça
Se insiste desde el Barça, además, en que la relación entre Xavi Hernández y el presidente es "excelente". Y que ambos mantiene contacto directo, hablando en todo momento sin tapujos cuando la situación lo requiere.