Vuelven a soplar malos vientos en el FC Barcelona. La derrota ante el Girona supuso un nuevo paso atrás después de las victorias contra el Oporto y el Atlético de Madrid. Xavi Hernández no dio con la tecla en el derbi catalán, como tampoco ha atinado con la unidad B en Amberes. El equipo belga saca un sorprendente a la par que sonrojante empate parcial (1-1) con un gol que evidencia las carencias del Barça.

A las primeras de cambio, Iñaki Peña le ha entregado un balón muy comprometido a Oriol Romeu tras recibir un pase atrás de Andreas Christensen. El pivote de Ulldecona estaba presionado por un delantero rival, que ha provocado su error al tener que entregar el esférico al primer toque. Arthur Vermeeren no ha tenido piedad del guardameta y ha ajustado un tiro que ha entrado rozando el palo.

Problema de confianza

En condiciones normales, Romeu no habría cometido esta imprecisión. Pero desde hace semanas, el exjugador del Girona atraviesa un bache individual que lo ha apeado de la titularidad. Hasta la fecha, encadenaba tres suplencias consecutivas. Salió de inicio en Vallecas para disputar los 55 primeros minutos en otra actuación discreta.

Si bien el primer mes disfrutó de la confianza de Xavi Hernández con siete titularidades consecutivas en Liga, su rendimiento empezó a menguar a mediados de octubre hasta perder el puesto. El técnico prefiere alinear a un interior como Ilkay Gundogan para comandar las operaciones desde la base, o a Gavi antes de su lesión.

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