El Girona es el equipo de moda de Europa. El líder de España. Hoy es mejor que el Barça, que se queda a siete puntos del grupo de Míchel y a cinco del Real Madrid. La Liga es una pesadilla para el grupo de Xavi Hernández y para Joan Laporta, a quien le costará vender ilusión tras una derrota muy cruel, la segunda en Montjuïc. La frustración barcelonista contrastó con la euforia rojiblanca. Nunca el Girona había vivido algo similar. Su primera victoria ante el Barcelona, al que noqueó, no pudo ser más sonada.
Ausentes Ter Stegen y Gavi, Xavi ya tiene definido su equipo titular. Iñaki Peña; Koundé, Araujo, Christensen, Joao Cancelo; Frenkie de Jong, Gundogan, Pedri; Raphinha, Lewandowski y Joao Félix jugaron de entrada contra el Girona. Michel, el técnico revelación, apostó por Gazzaniga; Couto, Eric, Blind, Miguel Gutiérrez; Kebé, Aleix; Tsygankov, Iván Martín, Savio; y Dobvyk.
El Girona golpea muy pronto
El partido comenzó con un Barça ambicioso y descarado. Tenía ritmo e intensidad el equipo azulgrana ante un Girona incómodo sin el balón. La suya no fue una presión alta, puesto que Míchel prefirió juntar las líneas y cerrar las líneas de pase barcelonistas.
El Girona quiso protegerse y contraatacar para penalizar al Barça. Lo consiguió antes del cuarto de hora gracias a la conexión ucraniana, premiada con el gol de Dobvyk, tras aprovechar un despiste de Christensen.
El empate de Lewandowski
El gol fue una bendición para el Girona, más pragmático que nunca, obsesionado con no repetir los errores cometidos en Montilivi contra el Real Madrid. El Barça, sin embargo, no se desquició ni frustró como en otras ocasiones, y poco después Lewandowski, de cabeza, logró su octavos gol en la Liga y empató tras un saque de esquina, auténtica maldición de los robiblancos.
El Barça era una fotocopia del equipo que una semana antes derrotó al Atlético. También tenía las ideas claras el Girona, temible con sus rápidas transiciones y cada vez más alejado de la portería de Gazzaniga. Crecía el cuadro rojiblanco y se apagaba el equipo de Xavi.
Miguel Gutiérrez también marca
El Girona, cada vez más autoritario, leyó perfectamente las dudas del Barça. El más listo de la clase fue Miguel Gutiérrez, quien avisó a Iñaki Peña en el minuto 38 y uno después marcó el segundo gol rojiblanco. El segundo tanto del Girona puso en evidencia, una vez más, la endeblez defensiva azulgrana.
Finalizó la primera parte de manera muy distinta a cómo empezó, con el Barça poco atinado y el Girona envalentonado, dominando el partido. El segundo acto, sin embargo, arrancó como el primero, con los barcelonistas intentando intimidar a su rival.
Un Girona sufridor
El Barça era puro nervio. Llegaba con relativa facilidad ante Gazzaniga, pero le faltaba pegada. El Girona, sin el control de la pelota, sufría mucho para desesperación de Míchel, mientras que Xavi agitaba a su equipo con Balde, Ferran Torres y Lamine Yamal por Christensen, Raphinha y Joao Félix.
El Girona aguantó las embestidas culés en los malos momentos y Valery, a 10 minutos del final, sentenció el partido para frustración de un Barça tocado y hundido que prácticamente ha dimitido en la Liga. Los goles finales de Gundogan y Stuani fueron poco más que una anécdota.