No todo fueron buenas noticias para el FC Barcelona durante el partido contra el Atlético de Madrid. Además de la lesión de Íñigo Martínez, que no pudo jugar el encuentro y fue relevado a última hora por Christensen en el once titular, cabe resaltar la pólvora mojada de dos jugadores de ataque, Raphinha y Lewandowski, que pese a estar muy bien sin balón volvieron a errar de cara a puerta.
De no ser por la magia de Joao Félix y su inspiración, el Barça habría empatado en el partido que mostró su mejor versión. Hasta cinco oportunidades de gol desperdició Lewandowski --cuatro de ellas en el primer tiempo--, pero todos sus remates se marcharon desviados o bien a las manos de Oblak.
Nuevamente no estuvo fino el delantero polaco, como tampoco lo estuvo frente al Oporto ni el Rayo Vallecano en los últimos días. Aunque sigue realizando un gran trabajo en la presión sin balón, y sus movimientos generan espacios para los jugadores que llegan de segunda línea, debe aportar más en cuanto a efectividad.
Raphinha no está fino
Otro de los jugadores que decepcionaron --en parte-- frente al Atlético de Madrid fue Raphinha. Al igual que con Lewy, su trabajo sin balón es muy importante y suele combinar muy bien con sus compañeros. Sus centros típicos con comba hacia la portería, además, suelen conllevar un gran peligro para las defensas.
Pero le está costando horrores ver puerta esta temporada. Frente al Oporto ya desaprovechó algunas ocasiones claras --mérito también para el portero--, mientras que ante el Atlético protagonizó un eslalon que acabó con un disparo al palo, nuevamente sin obtener el premio del gol. Demasiadas jornadas sin marcar para el brasileño, que costó más de 60 millones de euros contando variables.
Hay que pedirles más
Tanto a él como a Lewy se les debe pedir más a nivel de resultados numéricos, tanto de goles como de asistencias. Otro de los que tuvo minutos ante el Atleti, Ferran Torres, también se ha desinflado en las últimas semanas y le está costando recuperar su excelso nivel de comienzos de temporada. Todos los jugadores sufren altibajos de rendimiento. La clave es saber dejarlos atrás...