El FC Barcelona ha salvado un partido que podía dejar totalmente tocado a la plantilla antes del parón de selecciones. Lewandowski, con su doblete, permitió a los suyos ganar en casa (2-1) contra el Deportivo Alavés. El resultado es evidentemente el factor más importante, aunque el rendimiento colectivo del equipo de Xavi Hernández todavía deja muchas dudas, debido a que nuevamente se ha vuelto a abusar del recurso de los centros.
En gran parte del encuentro disputado en Montjuïc, el Barça estuvo realmente atascado en los metros finales. La poca fluidez del conjunto azulgrana les obligaba a enviar el balón hasta la banda para posteriormente mandar un centro en el corazón del área, en donde la defensiva del Deportivo Alavés estuvo realmente atenta. La estadística es la gran prueba de ello, teniendo en cuenta que los dirigidos por Xavi enviaron un total de 24 centros, de los cuales solo tres fueron exitosos.
No solo se trata de cantidad, sino también de la poca calidad de los envíos desde los costados. Fue un claro síntoma de la urgencia del FC Barcelona de tratar de anotar un gol, recordando que en los últimos partidos ha existido un bajón considerable en los registros en ataque. Xavi había advertido de ese problema en la última rueda de prensa, pero el equipo todavía tiene mucho que mejorar de cara a los próximos partidos.
Lewandowski saca oro
La única excepción en el encuentro fue un centro desde el costado derecho de Koundé hacia la posición de Lewandowski. El balón no fue demasiado preciso, por lo que el delantero polaco tuvo que hacer un giro de cuello descomunal para mandarlo en dirección al arco rival. Un golazo tremendo del artillero del FC Barcelona, siendo la situación en la que consiguieron sacar algo de provecho de las jugadas en la banda.