Las horas más bajas de un jugador del Barça que llegó con vitola de estrella
La cesión de un fichaje del año pasado no ha resultado en lo esperado por su escaso protagonismo
4 noviembre, 2023 18:06Noticias relacionadas
El panorama para Pablo Torre no es el más alentador. El jugador fue fichado por el FC Barcelona en el verano de 2022 llegó con vitola de ser una de las grandes promesas del fútbol español, pero su adaptación en la Primera División no ha sido la esperada. Su primer año con los azulgranas estuvo marcado por las constantes suplencias, por lo que decidió dar un paso al costado y aceptar una cesión en el Girona de Michel. En principio, parecía un destino ideal, aunque el comienzo de temporada ha demostrado lo contrario.
La cesión en el equipo revelación de la Liga --actual líder de la clasificación-- apuntaba a ser ideal para Pablo Torre, en especial por tratarse de un entorno que potencia a los jóvenes talentos. Sin embargo, Michel no ha terminado de confiar por completo en el centrocampista ofensivo, siendo únicamente un jugador recurrente en el banquillo. Hasta ahora, no ha sido capaz de ganarse la titularidad en lo que llevamos de curso.
Por si fuera poco, el nacido en Soto de la Marina se ha quedado sin disputar ni un solo minuto de juego en las últimas dos jornadas, lo que demuestra que tampoco se ha convertido en un revulsivo para su entrenador cuando los encuentros se suelen complicar. En ocho partidos de Liga, el futbolista solo ha logrado jugar 119 minutos, siendo una cifra bastante baja.
El problema de Pablo Torre
Uno de los aspectos que necesita mejorar Pablo Torre es su regularidad en términos ofensivos. El centrocampista tiene un talento descomunal en cuanto a las acciones a balón parado, gracias a su potente y preciso golpeo con la zurda. El problema es que solamente ha sido capaz de demostrar esa cualidad en el FC Barcelona y el Girona, lo que ha limitado mucho su protagonismo en Primera División.
Superar esa poca continuidad en el engranaje ofensivo del equipo es lo que puede determinar la presencia de Pablo Torre en un club de aspiraciones europeas. De lo contrario, tendrá que optar por un entorno de menor exigencia que le permita ganar confianza y continuar con la prometedora evolución que había demostrado en su paso con el Racing de Santander.