Ilkay Gundogan encajó mal la derrota contra el Real Madrid. Le dolió que el Barça perdiera un partido en el que jugó mejor que su rival durante una hora por su hundimiento final y, sobre todo, le molestó que algunos compañeros no estuvieran desolados y enrabietados tras el clásico. Terminado el partido, el centrocampista alemán sorprendió con una dura reflexión y que dijera que esperaba "más enfado". No dio nombres, pero todo parece indicar que señalaba a Joao Cancelo, antiguo compañero suyo en el Manchester City.
Futbolista con mucho carácter, Gundogan es la antítesis de Cancelo, que se tomó con calma la derrota contra el Real Madrid. El centrocampista alemán se marchó muy enfadado al vestuario y no entendió que otros jugadores estuvieran más tranquilos.
"No vine aquí para perder este tipo de partidos o permitir que se abran estas brechas", comentó Gundogan en Montjuïc. Y poco después añadió: "Me gustaría ver más enfado, más decepción. Tienen que expresar más emociones cuando pierdes y cuando sabes que puedes jugar mejor".
El aviso de Guardiola
En Mánchester, Gundogan ya tuvo algunas diferencias con Cancelo, a quien en alguna ocasión le recriminó su actitud. También lo hizo Pep Guardiola, el actual entrenador del equipo inglés.
Joao Cancelo, durante uno de los viajes del Barça en la Liga
Algunos comportamientos de Cancelo, según cuentan en Inglaterra, no gustaban a Gundogan y otros futbolistas del City. El centrocampista alemán suele ser una persona de pocas palabras, pero que habla muy claro cuando se expresa públicamente.
Gavi y Araujo
En Barcelona, la llegada de Joao Félix y Joao Cancelo fue muy bien recibida por Xavi Hernández y muchos futbolistas. Con ellos, el Barça se ha reforzado con dos futbolistas con mucho talento, pero poco disciplinados tácticamente. Más brillantes que sacrificados.
El diagnóstico de Gundogan, además, es compartido por algunos futbolistas. Gavi y Araujo también lamentaron la falta de carácter del Barça en los malos momentos del clásico, y Xavi tiene previsto reunirse este miércoles con los jugadores para hacer autocrítica y buscar una reacción inmediata. Al más puro estilo Gundogan.