Donde las dan, las toman. Y el FC Barcelona de Joan Laporta, a sabiendas de algunas decisiones controvertidas que ha tenido que tomar por culpa de su dura situación económica, no quiere dejarse engañar por nadie. En el club ha gustado el rendimiento y la adaptación de Joao Félix hasta ahora, pero todavía quedan meses de cesión para demostrar su verdadero potencial.
En el Barça, de seguir en este camino, estarían encantados de que el extremo portugués siga en la plantilla la próxima temporada 2024-25, siempre y cuando se hable de cantidades razonables en lo que respecta a su fichaje.
Griezmann marca el camino
En este sentido, el recuerdo de la fatídica operación Griezmann es el que marca las condiciones de la negociación. El FC Barcelona lo fichó por 130 millones de euros en la época de Josep Maria Bartomeu, y lo vendió por 20+10 millones con Laporta y Mateu Alemany al frente de la dirección deportiva. Un traspaso casi obligado para reducir Fair Play financiero y aportar algo de oxígeno a las cuentas.
Nada de 80 millones, que es lo que pretende pedir el Atlético de Madrid por el futbolista luso. Cierto es que Joao Félix tiene aún la mayor parte de su carrera deportiva por delante, no como un Griezmann que regresó al Atlético habiendo cumplido ya la treintena. Pero si el cuadro colchonero no baja drásticamente sus pretensiones por Joao, no habrá acuerdo y se lo tendrá que comer otro verano.
Dureza en las negociaciones
El Barça será duro en las negociaciones, porque su situación económica no permite otro escenario. Y porque, pese al buen rendimiento que está ofreciendo el crack portugués, tampoco puede decirse que sea un activo imprescindible a las órdenes de Xavi. Más bien un complemento de lujo que da un salto de calidad a la delantera, pero que bien podría ser reemplazado por otro distinto en verano.
Sea como sea, el Barça no se plantea pagar 80 millones por Joao Félix. Probablemente ni se acerque a esas cifras. Y no se descarta que, en caso de no haber acuerdo en el plano económico, pueda producirse una nueva cesión del joven atacante al conjunto culé. Sería una manera de que el Atlético no vuelva a comerse su desorbitado contrato un año más, amortizando poco a poco su fichaje.
Joao Félix juega sus cartas
Mientras tanto, aunque tiene contrato con el Atlético de Madrid hasta 2029, Joao Félix no pierde ninguna oportunidad para señalar lo “a gusto” que se siente en el FC Barcelona. Así lo señala en cada una de las entrevistas que concede.
Algo que tampoco extraña en el cuadro colchonero, porque es el mismo discurso que tuvo en el Chelsea en su cesión en el curso anterior... y que acabó en nada. Una cosa tiene clara Joao: no quiere jugar en el Atlético mientras el Cholo sea el entrenador. Y otra cosa tiene clara el Barça: no tirarán la casa por la ventana por su fichaje.