No puede decirse que la llegada de Joao Félix al FC Barcelona fuese coser y cantar. Está por ver si podrá quedarse mucho tiempo o no, pero de momento el sueño se ha hecho realidad. Y, viendo como le fue el último verano, lo cierto es que la jugada le ha salido a pedir de boca. Y es que Joao rechazó dos ofertas competitivas a nivel económico este verano para recalar en el Barça.
Ningún gran club le quería
El problema fue que las propuestas que le llegaron no eran convincentes a nivel deportivo, y prefirió esperar a un Barça que estaba contra las cuerdas a nivel económico pero que podía brindarle un ecosistema perfecto para explotar sus cualidades. El Aston Villa de Emery, con Monchi en la dirección deportiva, fue el primer club dispuesto a contratar los servicios de Joao Félix. Rechazó la proposición.
Posteriormente, llegó una oferta más ambiciosa en lo económico, pero aún menos atractiva en lo deportivo: ir a la liga de Arabia Saudí. También rechazada. En lo que respecta a los grandes clubes de Europa, ninguno quiso apostar por él.
Ni el Manchester United, ni el Manchester City, ni el Liverpool, ni el Bayern Múnich... tampoco el Chelsea quiso seguir contando con sus servicios tras medio año de cesión, como el PSG, que tampoco se planteó entrar en la puja.
El Barça, un oasis para Joao
Joao Félix esperó al Barça hasta el último momento y Joan Laporta, que tiene una afín relación de amistad con Jorge Mendes, respondió. Acordaron una rebaja salarial sin precedentes para hacer posible la operación y, hoy por hoy, Joao brilla con su fútbol en la Liga y Europa. Su talento ha dado un salto de nivel al Barça en ataque.
Y se espera que así continúe siendo hasta final de temporada. Después, ya se verá. Por ahora, el Barça ya ha cumplido con su parte: subirle los emolumentos cuando tuviese oportunidad. Una vez finalice el curso, y en función del rendimiento del jugador, habrá que ver si hay opción de que vista permanentemente de azulgrana.