Ferran Torres al rescate. De ser un nombre sentenciado por muchas semanas a convertirse en el protagonista de la épica remontada del FC Barcelona en el feudo del Villarreal. El delantero valenciano entró desde el banquillo para ayudar a los suyos a ganar (3-4) un compromiso que parecía totalmente cuesta arriba. Los errores defensivos del elenco azulgrana pesaron demasiado, pero la efectividad de los atacantes --con un tremendo Lamine Yamal-- terminó decantando la balanza a favor de los dirigidos por Xavi, que logran mantenerse a dos puntos del Real Madrid en la Liga.
El entrenador egarense decidió apostar por una defensa inusual con Sergi Roberto, Koundé, Christensen y Alonso. Pero resultó en una estrategia que solo dio dolores de cabeza a la afición barcelonista. La buena noticia es que la pegada de los jugadores pudo sobreponerse a esos constantes errores de la primera línea --protagonizados por los dos laterales--. Además de la confianza depositada a un Lamine Yamal que sigue haciendo gala de su enorme talento.
La defensa, un coladero
No fue necesario esperar muchos minutos para ver que el problema del Barça estaba en la defensa. El elenco groguet arrancó el encuentro con una idea clara de partido: atacar la profundidad y hacer daño por los costados. El primer susto llegó con un gol invalidado de Sorloth por fuera de juego, pero que estaba a punto de estar en la línea por la floja marca de Marcos Alonso. Fueron varias jugadas en las que el rival inquietó el arco de Ter Stegen.
Sin embargo, el cuadro azulgrana pudo responder por pura contundencia con el preciso cabezazo de Gavi tras un maravilloso centro de Lamine Yamal y posteriormente el tanto de Frenkie de Jong en una jugada en la que se pudo beneficiar de un rebote para definir dentro del área. Esos tantos dieron tranquilidad al FC Barcelona y hacían considerar que el control del partido era accesible. Pero nuevamente los errores defensivos volvieron a hacer acto de presencia.
La banda de Sergi Roberto fue un festín para el Villarreal, que pudo atacar constantemente con las subidas de Pedraza. Fue una vía que permitió a los de Setién acercarse al pórtico culé. Esa insistencia tuvo recompensa con el tanto de Juan Foyth en un tiro de esquina --la marca fue Sergi Roberto-- y la brillante anotación de Sorloth después de una acción mal defendida por los dos laterales. La anticompetitividad estaba en los costados de la defensa.
Ferran Torres levanta al equipo
Esos mismos problemas en la banda derecha de la defensa del FC Barcelona se evidenciaron en el comienzo de la segunda mitad. Sergi Roberto volvió a aparecer en la fotografía, después del tanto de Baena en una acción comandada por Pedraza. La buena noticia ese que esa anotación supuso una cachetada que hizo despertar al cuerpo técnico para dar ingreso a un Ferran Torres que le dio mayor energía a los ataques azulgranas.
La agresividad del delantero valenciano permitió al Barça superar la línea defensiva del submarino amarillo. Su perseverancia fue clave para anotar el gol del empate en una jugada bastante accidentada, pero que demuestra que Ferran se encuentra en un estado de forma excepcional. A partir de allí, el cuadro catalán recuperó la confianza y pocos minutos después se dio el tanto de Robert Lewandowski, que pudo romper su sequía al aprovechar el rebote de la espectacular acción individual de Lamine Yamal.
Con el marcador a favor de los culés, el partido se volvió extremadamente alocado. Totalmente roto por los desesperados intentos del Villarreal de empatar el encuentro. En ese tramo final se pudo ampliar la ventaja, pero Ansu Fati no pudo dejar atrás sus problemas de cara al arco. Al final, el FC Barcelona tuvo que cerrar con una cuota de sufrimiento el triunfo en el Estadio de la Cerámica.