Xavi Hernández no es un técnico inmobilista. Al contrario. Metódico y perfeccionista, busca nuevas soluciones para mejorar las prestaciones del Barça. De un equipo que sufre mucho con defensas bajas, como las del Getafe y el Cádiz. El domingo, en el debut azulgrana en Montjuïc, alineó a cinco centrocampistas: Frenkie de Jong, Oriol Romeu, Gundogan, Pedri y Gavi.
El Barça todavía no tiene la plantilla al completo. Ni ha podido inscribir a todos los futbolistas disponibles. Iñigo Martínez, Marcos Alonso e Iñaki Peña esperan que el club pueda darles de alta en la Liga. Xavi, por su parte, confía que esta semana llegue Joao Cancelo para reforzar el centro del campo. Antes necesita que Lenglet pacte su salida de la entidad.
Xavi comenzó su etapa como entrenador del Barça con un claro 4-3-3. Ocasionalmente utilizó el 3-4-3 inicial de Cruyff y la pasada temporada su equipo ya jugó con cuatro centrocampistas, aunque el técnico negaba que actuara con un 4-4-2. Aducía que Balde ejercía como extremo.
Frenkie de Jong
El Barça fue más atrevido contra el Cádiz, con Frenkie de Jong como central para dividir y el joven Lamine Yamal como extremo derecho. Como relevo de Dembelé.
Xavi cambia las piezas y el dibujo, pero está encantado con el famoso cuadrado en el centro del campo. Y, sobre todo, con Balde como lateral que aporta intensidad y profundidad. Es una de las claves del nuevo dibujo de un Barça.
El fichaje de Cancelo
El técnico de Terrassa todavía espera más cambios. Para él, el fichaje de Cancelo es fundamental porque le permitirá tener un jugador que aporte más profundiad por la banda derecha. Y desea un pasador de primer nivel para desmontar las defensas rivales.