El FC Barcelona todavía tiene muchos pendientes. Más allá del lateral derecho y del mediapunta que reclama Xavi Hernández, el club que preside Joan Laporta todavía no ha podido inscribir a Marcos Alonso, Iñigo Martínez e Iñaki Peña porque sobrepasa el límite salarial. La solución pasa por la venta de algún futbolista y en el Barça hay dos salidas prioritarias. Dos futbolistas que no entran en los planes del entrenador: Clement Lenglet y Sergiño Dest.
Lenglet fichó por el Barça en verano de 2018. El club pagó 35,9 millones de euros al Sevilla y su rendimiento fue satisfactorio en las dos primeras temporadas. Sobre todo, con Valverde de entrenador. Su protagonismo, sin embargo, cayó en picado con Koeman y Xavi. La pasada temporada fue cedido al Tottenham, que ahora contempla la compra definitiva de sus derechos.
El Barça y el Tottenham negocian el traspado del defensa francés. El problema es económico. El club azulgrana pide 15 millones de euros y los londinenses no quieren llegar a los 10 millones.
La ficha de Lenglet
La salida de Lenglet es prioritaria para el Barça, que se ahorraría unos 16 millones de euros en concepto de ficha.
El Barça también busca un acuerdo con Dest. El defensa estadounidense fue fichado en verano de 2020. Entonces, el club, presidido por Josep Maria Bartomeu, pagó 21 millones de euros al Ajax por el lateral.
Muchos altibajos
Dest fue el fichaje estrella del Barça de Koeman. Su rendimiento tuvo muchos altibajos y sus mejores actuaciones llegaron como carrilero, con el equipo sustentado por tres centrales y menos obligaciones defensivas.
La escasa intensidad defensiva de Dest explica que Xavi no cuente con el futbolista, que la pasada temporada fue cedido al Milan, con escaso éxito.
Ansu Fati, futuro incierto
El salario de Dest ronda los 10,5 millones de euros, una cifra elevada para un jugador al que no quiere Xavi en su equipo.
El Barça quiere ahorrarse los salarios de Lengelt y Dest para inscribir a Marcos Alonso, Iñigo Martínez e Iñaki Peña, pero en el club no descartan dos fichajes más y alguna venta sonada. Ansu Fati sigue en el punto de mira y en el club no garantizan su continuidad en tiempos de penurias económicas.