Está tardando más de la cuenta en hacerse oficial, pero pocos dudan que Ousmane Dembelé dejará el FC Barcelona para marcharse al Paris Saint-Germain esta misma semana. La salida del extremo provocará, irremediablemente, un baile de dorsales en la plantilla antes de que se cierre el mercado el próximo 31 de agosto.
Uno de los que incentivará algunos cambios en los dorsales del equipo es Raphinha. El extremo viste actualmente el número 22, y está impaciente por dividirlo en dos y pasar a vestir el 11. Un dígito especial para él, puesto que también lo suele vestir habitualmente en la selección de Brasil.
Cambio de dorsal a tres bandas
De forma paralela, a Ferran Torres también le gustaría llevar el número 7 que luce actualmente Dembelé, por lo que el cambio a tres bandas no tardaría en darse una vez el atacante galo abandone Barcelona para poner rumbo a París.
Para Ferran Torres, el dorsal 11 no significa nada mientras que para Raphinha sí, por lo que no pondrá ningún impedimento para cederle el dorsal y adueñarse del de Dembouz. El de Foios ya ha vestido el número 7 en las categorías inferiores del Valencia y de la Selección, por lo que le gustaría volver a llevarlo en su camiseta.
Sería un efecto dominó perfecto, en el que todos salen ganando. Cambios de dorsal aparte, lo que está claro es que Raphinha y Ferran Torres están prácticamente obligados a dar un salto en su rendimiento esta temporada, dado que lo más probable es que cuenten con más minutos por la ausencia de Dembelé.
Más minutos para los secundarios
La posibilidad de que no se fiche a un relevo hace que los dos extremos deban ganar importancia en el equipo, tanto ellos como Ansu Fati y, en menor medida, Abde Ezzalzouli siempre y cuando se quede finalmente en la plantilla. Se necesita gol más allá de lo que aporte Lewandowski, y tanto Raphinha como Ferran Torres y Ansu Fati lo tienen. Veremos si Abde también es capaz de explotar en esta faceta.