Las Vegas ha vuelto a traer suerte al FC Barcelona. El equipo azulgrana se ha despedido con una sonrisa de la gira de pretemporada en Estados Unidos tras superar por la mínima (0-1) al AC Milan. Fue un encuentro en el que Xavi Hernández experimentó con el once titular, dando oportunidad a varios jugadores que parten como teóricos suplentes. La respuesta del equipo fue realmente positiva, siendo Ansu Fati el encargado de inclinar la balanza con un auténtico golazo en la segunda mitad.
El amistoso estuvo marcado fuertemente por el ruido generado del caso de Ousmane Dembelé, que como avisamos en Culemanía, no disputó ni un solo minuto de juego. El FC Barcelona está a la espera de cerrar el trato con el PSG para dar por finalizar el ciclo del extremo francés con el equipo francés. Tampoco tuvo participación Franck Kessié, cuya continuidad se encuentra prácticamente descartada ante la enorme competencia que tiene en la mitad de cancha.
Ansu Fati inclina la balanza
La primera mitad del Barça fue destacable por el atrevimiento de varios jugadores. Abde y Raphinha buscaron marcar diferencias en la parcela ofensiva; mientras que Oriol Romeu, Pedri y Fermín López controlaron bastante en la mitad de cancha. El elenco azulgrana consiguió pisar varias veces el área, pero sin generar el suficiente peligro. Solo un poste de Jules Koundé inquietó al Milan en ese tramo del compromiso. Aunque la situación cambió de forma radical a partir del descanso.
Tras el descanso, Xavi realizó varios cambios importantes para equilibrar los minutos de juego de la plantilla. En este sentido, destacan la presencia de Alejandro Balde y Ansu Fati, quienes volvieron a formar una dupla interesante en la banda izquierda. Precisamente el portador del dorsal 10 fue el encargado abrir la lata en Las Vegas, a partir de un potente y preciso disparo que fue imposible de atajar para Mike Maignan. Un golazo que además tuvo una curiosa dedicatoria hacia Dembelé, ya que el canterano se dirigió hasta el banquillo para abrazar al que será su futuro excompañero de vestuario.
A partir de allí, el FC Barcelona empezó a gestionar mejor el partido. Ronald Araujo --debutó como capitán-- tuvo la posibilidad de ampliar el resultado, pero la acción fue invalidada por fuera de juego. Ese contexto favorecedor motivó al entrenador a dar minutos a otras jóvenes promesas, como fue el caso de Aleix Garrido y Mikayil Faye, que pudo disfrutar de sus primeros minutos en el primer equipo culé. Un partido bastante favorable para la causa azulgrana y que permite cerrar con nota positiva la gira de pretemporada en Estados Unidos.