Gundogan, un culé de cuna que sueña con ganar al Real Madrid

Los programas televisivos, las redes sociales, los medios de comunicación, los aficionados del Barça y los del fútbol en general llevan repitiendo la misma frase desde el pasado 26 de junio: "Gundogan ya es culé". Esta, es cierta, pero no perfecta. La realidad es que dicha oración requiere un pequeño matiz para adquirir la condición de verdad absoluta, y es que "Gundogan ya era culé desde hace muchos años". A las pruebas me remito. 

No lo digo yo, ha sido el propio jugador quien lo ha repetido hasta la saciedad en su presentación como futbolista azulgrana. Gundo ha añadido a su declaración de amor al Barça todo tipo de detalles que confirman que el alemán no ha optado por lo que comúnmente en el fútbol se denomina "hacer un Morata". Es decir, cada vez que fichas por un nuevo club, declarar que jugar ahí era un sueño de la infancia. 

Las pruebas del barcelonismo de Gundogan

Si eres un habitual de Culemanía, sabrás que hace dos meses ya avanzamos la enorme ilusión que Gundogan tenía por venir al FC Barcelona. Fuentes cercanas al jugador comentaron que "Gundogan es muy del Barça, un hooligan total" y "que estaba como loco" por venir al club azulgrana. 

El propio jugador ha ratificado la información hoy en rueda de prensa. Gundo ha expresado que ya seguía al equipo desde la era de Frank Rijkard, y que, posteriormente, fue muy fan -para no serlo- del mejor equipo de la historia del fútbol, el Barça de Pep Guardiola, su entrenador en el Manchester City.

Asimismo, el centrocampista alemán ha confesado cuáles han sido sus mayores ídolos azulgranas. Por jugar en una posición similar, Gundogan ha sido admirador de los tres centrocampistas que dominaron el panorama futbolístico mundial hace una década: Busquets, Iniesta, y por supuesto, su nuevo técnico, Xavi Hernández. Sin embargo, y, pese haber admitido tener un juego muy diferente, el ex del City ha admitido poseer una predilección especial por Ronaldinho Gaucho. 

Por ello, aparte de coquetear repetidamente con una vida entera siendo seguidor azulgrana, Gundogan ha sido claro: "Era un sueño desde joven. Un par de veces estuve cerca de venir, pero parecía que no tenía que pasar". 

Requisito indispensable en el manual del buen culé

Por último, uno de los puntos claves del hipotético manual del buen culé tiene que ver con el Real Madrid. Solo los verdaderos barcelonistas experimentan una sensación especial al vencer al club blanco. Es importante reconocer que un Clásico no es un partido más en la temporada y, Gundogan, preguntado por Mbappé, ha igualado la elegancia de su vestimenta con la de su respuesta.

"Ganarle al Madrid ya es la alegría más especial que puede tener un jugador del Barça. No me importa si viene Mbappé. No nos interesa lo que pase allí. Uno gana cuando se mira a sí mismo y no se compara con los demás", ha sido en la forma en la que Gundogan ha enamorado a los culés antes de debutar. 

Las experiencias de Gündogan ante el Real Madrid

Gundogan no tendrá que esperar mucho para enfrentarse al club blanco vestido de azulgrana. El próximo 29 de julio, a las 23:00 hora española, se disputará el habitual Clásico de pretemporada en la gira de Estados Unidos. Sin embargo, el medio germano ya sabe lo que es enfrentarse al Real Madrid, y lo que es todavía mejor, ganarle. 

Como jugador del Borussia Dortmund, Ilkay Gundogan se enfrentó a los merengues en cuatro ocasiones. Solo perdió una vez, fue en la vuelta de las semifinales de la Champions de la temporada 12-13, una derrota que no le sirvió de nada al conjunto entrenado por Mourinho, pues en la ida, el BVB se impuso al Madrid por 4-1 con un póker de otro culé, Robert Lewandowski. Otra victoria y un empate ante los blancos vivió Gundogan en su etapa en Alemania. 

En el Manchester City, el balance sigue siendo positivo para Gundo. Hasta seis veces el alemán se ha enfrentado al Madrid como jugador citizen. Cuatro veces fue vencedor, y solo una fue vencido. De goleada. La derrota, eso sí, fue dolorosa. En las semifinales de la Liga de Campeones de 2022, Rodrygo se vistió de Pelé para darle al Santiago Bernabéu la noche más épica en la historia de un equipo acostumbrado a las noches épicas. Las otras veces, una en los octavos de final de la Champions del Covid, y otra en estas últimas semifinales, en las que el City aplastó a los blancos en el Etihad, Gundogan y Guardiola los mandaron para casa. 

Unos datos que enamoran a los culés más supersticiosos. A los tribuneros, sin embargo, será más difícil convencerlos con esto. Si se dignan a visitar Montjuïc, será el rendimiento del jugador el que determine el grado de conquista que deja Gundogan en su corazón. De lo que seguro no hay ninguna duda es de que el futbolista alemán es más culé que Puyol -permítase la hipérbole- y de que el Big Data sentencia que le tiene la medida cogida al Real Madrid.